← Boletín 5 - Mayo 2019

IntercambiEIS
Boletín digital de Educación Integral en Sexualidad para América Latina y el Caribe

Voces que transforman

Entrevista a Gisela Grunin (Argentina) Lic. en Ciencias de la Comunicación con orientación en procesos educativos, UBA.

Aporta elementos para pensar las distintas formas de vincular la EIS con las redes sociales, sus fortalezas y debilidades; comparte ejemplos de buenas prácticas y elementos para su abordaje en el ámbito educativo.

¿Cómo se vincula la educación sexual integral con las redes sociales?

Encontramos al menos tres cruces posibles entre la ESI y las redes sociales, y en forma más amplia con la cultura digital, que pueden ser abordados desde la escuela de acuerdo a los lineamientos educativos de cada nivel.

El primero tiene que ver con la revisión de roles y estereotipos de género, tanto en las formas diferenciales de acceso y de usos de los dispositivos, como así también en las representaciones disponibles en las distintas plataformas de lo que es ser mujer, ser varón, ser una persona trans u otras disidencias.

El segundo cruce propone trabajar sobre la formación de subjetividades en el respeto y la no violencia, desde un marco que visibilice también en la cultura digital a las desigualdades socio-históricas. Hay formas de la violencia de género que se dan con características particulares en los entornos digitales, con consecuencias reales en las vidas de las personas. Hablamos de la violencia digital o tecnoviolencia en casos como el delito del grooming y también en otras problemáticas como el acoso o ciberbullying, la vulneración de la intimidad y privacidad, o incluso las nuevas formas de control a través de la tecnología digital en noviazgos atravesados por la violencia. Cada una de estas situaciones requiere abordajes específicos y diferentes, desde una perspectiva de género y con los recursos que la ESI puede aportar, especialmente para su detección y prevención temprana.

El tercer cruce propuesto entre la ESI y las redes sociales es el que permite profundizar sobre el conocimiento y, sobre todo, el ejercicio de derechos. Las redes sociales son espacios de intercambios, donde no solamente circula información falsa (fake), heaters y memes graciosos. A la vez, pueden ser usadas para organizarse, promover campañas y otras actividades en favor de visibilizar desigualdades, colaborar con acciones (no virtuales) para disminuirlas y promover cambios sociales y culturales. Así lo demostró, por ejemplo, el impulso al movimiento de mujeres que le dio el activismo digital, por ejemplo con iniciativas como #Metoo alrededor del mundo, #MiPrimerAcoso, #NoesNo o #NiUnaMenos en nuestro país. Otro ejemplo, son las iniciativas digitales que colaboran con la visibilidad de la temática LGBT en la infancia y adolescente, y se convierten también en espacios de ayuda y contención entre pares. Por ejemplo, el Movimiento de Juventudes Trans, muchísimos youtubers y también ilustradores e ilustradoras que ocupan las redes, como Gonzalo Dumrauf.

¿Cuáles son los aspectos clave a considerar para abordar las TICs desde la ESI? 

Uno de los aspectos clave para abordar desde la ESI en las escuelas lo que nos pasa hoy con las redes sociales es la necesidad de valorar las prácticas sociales y culturales que chicas y chicos llevan adelante. Necesitamos conocer qué hacen y qué les significa antes que asumir un punto de vista adultocéntrico que desconoce, desmerece o solo sanciona esas prácticas. También consideramos necesario asumir una perspectiva de género, que pueda dar cuenta de las diferentes expectativas y experiencias que se viven en el mundo digital según las diversas identidades. Finalmente, es clave trabajar desde la detección y prevención de riesgos y violencias en forma temprana para aprender a cuidarnos. Para esto, un camino posible es propiciar la reflexión conjunta sobre qué consideramos -para cada persona y como sociedad- que abarcan las esferas de lo público, lo privado y lo íntimo, así como la importancia de pedir y respetar el consentimiento del otro en los vínculos sexo-afectivos a la hora de compartir y publicar imágenes o información comprometedora.

¿Puedes compartir alguna buena práctica o experiencia sobre este tema?

Las experiencias que más interesan destacar son aquellas que promueven la participación genuina de chicas y chicos, desde un rol de producción y uso crítico de las tecnologías. En este sentido, las tecnologías digitales pueden facilitar el trabajo colaborativo, así como la interacción directa y en cierta forma no jerarquizada (en el sentido de que participan en el ciberespacio tanto las grandes estrellas de cine como un joven desde su habitación).

Algunos ejemplos de experiencias y recursos útiles son:

¿Qué cuestiones habrían que evitar cuando se abordan las TIC desde la ESI?

Conviene evitar las miradas simplistas y meramente instrumentales acerca de las redes sociales y las tecnologías en general. Desde un enfoque sociocultural de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), éstas no son actores neutrales, impactan en cotidianamente en nuestros vínculos, percepciones y experiencias en favor de unos valores, y en detrimento de otros. Por eso, al igual que con los medios de comunicación tradicionales, necesitamos seguir formando lectores críticos de las múltiples pantallas así como fortalecer la educación en ciudadanía digital, para habitar entornos virtuales más seguros, diversos, plurales, accesibles para todas las personas. Así como enseñar ESI no es solamente enseñar la reproducción humana desde biología, la educación en ciudadanía digital no se limita a aprender a usar sistemas operativos comerciales o filtros de seguridad, también contempla ayudar construir pautas de cuidado propias y hacia los demás también en entorno de convivencia virtuales. Desde la escuela tenemos el rol de enseñar sobre los derechos y las responsabilidades de todos los actores involucrados en las redes, desde usuarios hasta empresas proveedoras de servicios, conexiones y dispositivos y los Estados que deben regularlos.

Twitter: @giselagrunin