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Boletín digital de Educación Integral en Sexualidad para América Latina y el Caribe

Por: Rosa Ediltrudis Romero Martínez

Nicaragua es un país de contrastes, si bien es cierto, se reflejan progresos importantes en materia de salud sexual y reproductiva y de equidad de género. Tiene la segunda fecundidad adolescente más alta de la región (92 por cada un mil adolescentes de 15-19 años) y los nacimientos en menores de 15 años se han incrementado en un 50% entre el año 2000 y el 2016. No se tiene datos desagregados que informen sobre la situación de las personas con discapacidad, las cuales, conforme a las últimas cifras oficiales a través de la ENDIS, representa una prevalencia del 10.3%, de éstas, el 83% presenta una discapacidad calificada como “severa” y “muy severa”.

Al igual que otros países de la Región, en Nicaragua persisten patrones socio-culturales conservadores, muy tradicionales, eminentemente patriarcales, que marcan relaciones de violencia. La combinación de las variables discapacidad y violencia suelen ser significativas en el país, donde de acuerdo a los datos de FEMUCADI, en el 2010, el 40% de los casos de violencia intrafamiliar se habían presentado contra mujeres con discapacidad, y de los 57 feminicidios producidos durante ese mismo año, 21 se trataba de mujeres con discapacidad, es decir, un 36%.

Como iniciativa de la Asociación de Padres de Familia con Hijos con Discapacidad “Los Pipitos” en alianza con la Asociación Nacional de Sordos de Nicaragua (ANSNIC), Organización de Ciegos de Nicaragua (OCN), Fundación Cristal y la Asociación de Programas Integrales Astrid Delleman (ASOPIECAD), a finales del año 2018, se plantean la necesidad de trabajar el tema de la sexualidad con sus hijas e hijos, e inician el Proyecto Sexualidad y Discapacidad…es asunto de ejercicio de derechos, el cual tiene como objetivo contribuir al empoderamiento de niños, niñas, adolescentes y jóvenes con discapacidad, para la toma de decisiones informadas alrededor de su sexualidad y la prevención del abuso sexual, con el apoyo de la Fundación Liliane y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

El Proyecto incorpora en su diseño un conjunto de acciones dirigidas a mejorar las condiciones de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes y sus familias, además del fortalecimiento de las organizaciones que trabajan por, para y con ellas y ellos, para contribuir a mejorar su ejercicio de derechos. 

Con una implementación gradual a lo largo de tres años (2018-2020), el Proyecto se propone crear una metodología para trabajar la educación integral de la sexualidad con adolescentes y jóvenes, así como con sus familiares, primera en el país, que pueda servir para el uso, referencia y consulta nacional. Es la meta el crear nuevas visiones sobre el rol de la mujer y las y los jóvenes como sujetos plenos de derechos humanos. 

Se propone también mejorar las competencias de adolescentes y jóvenes para aprovechar las oportunidades de participación, cuidar de su sexualidad y ejercer sus derechos, particularmente sus derechos sexuales y derechos reproductivos. Con este fin, un grupo de jóvenes con discapacidad, se conformó como Consejo Consultivo, para asesorar y validar la metodología y tener un rol protagónico a lo largo de la implementación del proyecto. Este grupo ahora adquirió mayor empuje y protagonismo y se convirtió en el grupo CometaNic, quienes son actualmente parte del Grupo META (Movimento Estamos Todos en Acción) y tienen una participación activa en el ámbito nacional e internacional, ejerciendo un liderazgo e incidencia alrededor de todos sus derechos, incluyendo los sexuales y reproductivos. El estar aliados al grupo META les ofrece la oportunidad de conocer otras experiencias, compartir y fortalecerse.

La sostenibilidad del proyecto está siendo promovida, sobre todo en tres dimensiones:

1. Sostenibilidad social, mediante el desarrollo de capacidades de los equipos facilitadores de las organizaciones y de las y los adolescentes y jóvenes con discapacidad y padres/madres de familia con conciencia para demandar el ejercicio de sus derechos y educación de la sexualidad.
2. Sostenibilidad institucional, centrada en el desarrollo de la capacidad de las organizaciones parte para asumir programáticamente las acciones derivadas del proyecto.
3. Sostenibilidad financiera, enfocada en la gestión para la asignación presupuestaria de los programas establecidos por parte de las organizaciones para dar continuidad a las acciones.

El proyecto tiene como meta llegar aproximadamente a 300 niños, niñas, adolescentes y jóvenes con discapacidad que están acudiendo a las actividades que se brindan desde las diferentes organizaciones asociadas y sus familiares, además del personal técnico, directivo, administrativo y voluntario, comunicadores/as sociales y medios de comunicación.

Se cuenta actualmente con la metodología elaborada, en la fase de validación, y se han desarrollado procesos de información y concienciación interna de las organizaciones involucradas, con la participación activa de CometaNic, de madres, padres y familiares, de manera que pueda generarse una conciencia que sus hijos e hijas son ciudadanos y ciudadanas, sujetos de derechos, incluyendo los sexuales y reproductivos. Por cómo fue diseñado, el desafío actual del proyecto, en el contexto del COVID-19, está siendo su implementación, ya que incluía procesos de capacitación presencial, sin embargo, se están analizando otras formas para su desarrollo.