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Boletín digital de Educación Integral en Sexualidad para América Latina y el Caribe

ESI: Museos y Escuelas

La Ley nacional de Educación Sexual Integral (ESI) Nº 26.150 fue sancionada en 2006 en la Argentina. Consecutivamente, fueron creándose sus análogas en diversas provincias del país, tal como fue el caso de la Ciudad de Buenos Aires, la cual, además, publicó lineamientos curriculares ESI para los tres niveles escolares (inicial, primario y medio).

Paralelamente, desde la década de 2010, al calor de las luchas transfeministas, fueron sancionándose leyes y diseñándose programas en relación a la prevención de la violencia machista, como la Ley de Protección Integral de la Mujer (26485/09). Respecto de la ampliación de derechos concernientes a las disidencias sexuales, vio la luz la Ley de Matrimonio Igualitario (2010) y Ley de Identidad de género (2012).

Desde el plano museológico, ha habido en los últimos años, diferentes cambios conceptuales que han posibilitado cierta democratización de las narrativas de las exposiciones. En este sentido, los museos han ido aceptando el hecho de que no sólo son instituciones que resguardan patrimonio, sino que también son actores capaces de contribuir con la construcción de justicia social (Chagas & Gouveia, 2014). Para ello, a diferencia de lo que afirmaba la corriente museológica tradicional de fines de siglo XIX y principios del XX, estas instituciones culturales han debido asumir su subjetividad a la hora de conformar colecciones y crear discursos en torno a la historia y a las memorias de los distintos segmentos de la sociedad (Lorente, 2015). Es decir, en la actualidad, existen corrientes – museología crítica, museología social- que se oponen a la idea de que el museo pueda determinar unidireccionalmente “lo Bueno, lo Bello y lo Verdadero” (Montpetit, 2000: 5).

En este contexto normativo, educativo y cultural, surge la propuesta de una serie de capacitaciones que vinculan la ESI desde una perspectiva socio-histórica y de derechos con la disciplina museológica. En este sentido, fueron diseñados dos cursos teórico- prácticos: mientras que el primero de ellos, estuvo destinado a docentes de nivel medio y maestras/os del primario; el segundo, fue dirigido a profesionales de museos. Las organizaciones que lo auspiciaron fueron la Escuela de Maestros, dependiente del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires y ASINPPAC, respectivamente. Recientemente, se ha logrado una alianza estratégica con el proyecto Poner en Juego de Laura Canals, a fin de que docentes de todo el territorio nacional puedan acceder a la capacitación de manera virtual.

Además del contexto social que se ha descripto previamente, los cursos se enmarcan dentro de una coyuntura de alta demanda de enseñanza de la ESI con un enfoque transfeminista por parte de estudiantes, y tiene como principal objetivo proponer a los productos museales (colecciones, exposiciones, catálogos, talleres) como herramientas educativas que lxs docentes tienen a su alcance a la hora de diseñar un proyecto pedagógico para impartir ESI desde una mirada que no sea exclusivamente medicalista. En otras palabras, presentar a los museos como instituciones culturales que pueden contribuir con la consolidación del derecho a la educación sexual de miles de estudiantes. 

Analizando las experiencias

En referencia al análisis realizado luego de la ejecución de las capacitaciones, se vislumbró que ha resultado crucial para muchxs docentes y profesionales de museos el aprendizaje del marco legal en el cual generan sus proyectos, integrado en las fundamentaciones conceptuales de los mismos. El conocimiento de dicha normativa les ha permitido lidiar con obstáculos a la hora de impartir ESI, provenientes tanto de directivxs como de familiares de estudiantes y determinados segmentos de públicos (en el caso de los museos), quienes probablemente, no consideren a lxs niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho. 

Asimismo, debe subrayarse la demanda existente proveniente tanto de profesionales de escuelas como de museos, a la hora de encontrar canales de comunicación que les permitan crear una red de alianzas estratégicas con las que trabajar en el diseño e implementación de proyectos pedagógicos que contribuyan a la construcción de una ciudadanía más igualitaria. De ahí la necesidad de continuar con la creación de espacios de sociabilización, capacitación e intercambio, que colaboren a que dichos grupos puedan ir creciendo orgánicamente. 

Estableciendo vínculos

En relación al desarrollo del contenido de los proyectos educativos, es recomendable que lxs docentes estén atentxs a la oferta cultural difundida por museos por medio de redes sociales y páginas web, solicitando entrevistas y visitas personalizadas a las áreas educativas. Además, la experiencia pedagógica de lxs estudiantes se vería sumamente enriquecida si se decidiese unir conceptualmente el insumo museal elegido con un producto cultural proveniente de otra disciplina artística (literatura, cine, videojuego, teatro), el cual aborde directa o tangencialmente el lineamiento ESI sobre el que se haya decidido trabajar. Asimismo, el hecho de conocer tanto los consumos culturales de niñxs y adolescentes como estar al corriente de noticias y/o informes publicados por organismos internacionales u ONGs nacionales beneficiaría el anclaje del aprendizaje conceptual por parte del alumnado en su realidad cotidiana. En definitiva, la ESI nació con el fin de brindarles herramientas para que cada unx construya una sociedad más libre, justa e igualitaria.