← Boletín 22 - Octubre 2023

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Boletín digital de Educación Integral en Sexualidad para América Latina y el Caribe

Haciendo camino al andar (2)

Ludopedagogía, una chispa en la ESI

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Relato sobre la experiencia del “Postítulo ESI, Derechos Humanos y Ludopedagogía”, una propuesta intersectorial pública desarrollada entre 2022 y 2023 en la Provincia de Entre Ríos (Argentina)

Por: Mariana Páez y Nadia Jarupkin (Consejo General de Educación, Provincia de Entre Ríos, Argentina)

Resumen

En la Provincia de Entre Ríos, Argentina, entre 2022 y 2023, unas 1200 personas, en su mayoría docentes, participaron en el “Postítulo ESI, Derechos Humanos y Ludopedagogía”, especialización impulsada desde el Estado entrerriano, el gremio docente mayoritario y una facultad pública. Allí, la Ludopedagogía (LP) se articuló por primera vez de manera formal con la Educación Sexual Integral, provocando una sinergia renovadora, para seguir alimentando la llama.

Palabras clave

ESI – Ludopedagogía – Cuerpos – Subjetividad

 

Introducción

2022 y 2023. Dos ciclos lectivos donde en la Provincia de Entre Ríos, Argentina, se desarrolló el “Postítulo ESI, Derechos Humanos y Ludopedagogía”1. Unas 1200 personas, en su mayoría docentes, pero también profesionales de la salud, transitaron esta experiencia impulsada desde el Estado entrerriano, el gremio docente mayoritario de esta provincia y una facultad pública.

En este artículo vamos a detenernos en lo que respecta a la Ludopedagogía (LP), andamiaje que coordinamos. Porque lo acontecido superó cualquier pronóstico o planificación, porque cuando jugamos nos transportamos y se rebalsa la razón para afectar otras dimensiones humanas habitualmente dejadas de lado por las instituciones.

Estas vivencias nos permiten seguir ahondando en las subjetividades que la ESI moviliza; son una fisura para reinventar los abordajes y seguir alimentando la llama de la ESI.

 

Caracterización del ámbito de trabajo y del contexto

El contenido y forma del Postítulo ESI, Derechos Humanos y Ludopedagogía representan una apuesta inédita. Es el único en su tipo llevado adelante por una provincia, en Argentina, la mayoría de las iniciativas de especialización surgen del Programa Nacional de ESI.

Asimismo, es la primera vez que el área de educación de la Provincia de Entre Ríos, el Consejo General de Educación, se alía con el gremio docente, la Asociación Gremial de Magisterio de Entre Ríos y la Facultad de Ciencias de la Vida y la Salud, de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, para impulsar una acción formativa. 

Ese punto de partida marcó un antecedente en la manera de tejer políticas públicas de manera interinstitucional. Así, algo que no hubiera sido posible presupuestariamente desde una sola institución, fue concretado y enriquecido con el aporte económico y subjetivo, generando una trama que permitió sostener esta iniciativa.

El trayecto de formación tuvo dos posicionamientos que hicieron la diferencia: la inclusión de un módulo para el abordaje de la primera puerta de entrada a la ESI, esto es, la invitación a que las personas adultas de escuelas y espacios de salud reflexionemos sobre nuestra propia sexualidad en tanto construcción personal y colectiva. Y la apuesta a hacerlo desde el cuerpo en juego, desde la LP, una forma de contactar con el deseo y las resistencias, una propuesta de intervención que parte de las preguntas que nos hacemos sobre las realidades que habitamos y necesitamos cambiar.

La cohorte inicial fue en 2022 y la siguiente en 2023. La modalidad mixta, con clases teóricas virtuales y el módulo de ludopedagogía presencial, organizado en dos encuentros, uno en cada costa, en las ciudades de Concordia y Paraná. Es la primera vez que se articula ESI y LP de manera formal. 

 

Breve reseña metodológica

En su aspecto metodológico, en LP al hablar del juego utilizamos la expresión “fenómeno lúdico”. De esta manera, queremos decir que jugar forma parte de esas experiencias humanas profundas, reveladoras, fuera de lo ordinario. Su manifestación es del orden de lo sensible y lo vincular (conmigo y también colectivamente). Decimos “fenómeno” porque su brillo y su inmensa presencia pueden percibirse claramente, porque se “deja ver”.

Nuestro marco referencial es el Centro La Mancha, organización uruguaya fundadora de la LP como disciplina de intervención comunitaria, con quienes nos hemos formado. La metodología que empleamos es orgánica, fluida, creativa, donde las resistencias y la improvisación potencian el recorrido.

Improvisar no es opuesto a planificar o estructurar, más bien es una invitación a la honestidad, a la certeza de que todo no cabe en un plan de trabajo y que justamente eso que no pudimos ver antes siempre es lo más nutritivo. De ahí que la metodología LP sabe que en la presencia acontece la experiencia vital, de ahí que generamos condiciones subjetivas y materiales para que emerja lo que tenga que emerger.

Un conectar con el pulso de lo que va sucediendo, un sentirnos libres de cambiar el rumbo planificado si hace falta. Un ejecutar lo pautado desde la sensibilidad de lo que se presenta, desde la experimentación como acto creativo.

Podemos decir que el taller nos habla, nos va pidiendo intensificar por acá, suavizar por allá, dar lugar al acontecimiento y, en ocasiones, cambiar el rumbo. Esa sensibilidad para escuchar tiene mucho de oficio, de “horas de vuelo”, de animarse, intentar y errar el camino. 

Una metodología con esta impronta resulta disruptiva, interpela los núcleos duros, las epistemologías tradicionales, donde para cada estímulo se espera una respuesta. Llega a vivificar los espacios educativos, donde el conocimiento no se transmite, sino que se origina como fruto del contacto integral personal y colectivo, desde el cuerpo conmovido.

 

Dificultades y/o desafíos para el desarrollo de la experiencia

1. Sobre el erotismo en educación. Si nos preguntamos qué verbos se materializaron en los encuentros de ESI y LP, aparecen: vibrar, imaginar, reír, percibir, crear, jugar, moverse, reinventar, poner patas para arriba, mirar, cambiar la mirada, ahondar, reflexionar desde el cuerpo, emocionar, conmover…

Son los verbos del erotismo. Transgresión. Provocación. Oportunidad de potenciarse en el vínculo: “El erotismo es una estética que puede alcanzar a los actos privados, pero su injerencia también logra afectar lo social”. (Manara, 2008).

Bataille (2007) describe tres formas de erotismo: de los cuerpos, de los corazones y el erotismo sagrado. En todos ellos se busca resolver la experiencia de discontinuidad. “Lo sagrado es justamente la continuidad del ser revelada a quienes prestan atención, en un rito solemne, a la muerte de un ser discontinuo.”

¿Podría la educación ser un lugar donde construir continuidades, que nos permitan alojar la angustia de la soledad?

El cuerpo conmovido, que se deja afectar y afecta, no forma parte del paisaje escolar tradicional. Es impensado quien ejerce la docencia como ser erótico. El placer como impulso, energía creadora, se le está vedado. No hay problematización al respecto. El placer tiene prohibida la entrada a clase. El deseo, en el sentido recuperado por Foucault de la erótica griega, esa aphrodisia, en tanto energía que no es interpretada desde lo moral –está bien o mal– sino desde la ética. Un impulso que nos instiga al goce, que puede canalizarse desde la sexualidad (que no es otra cosa que la energía de la vida), en sus múltiples versiones: lo artístico, lo intelectual, lo creativo, lo afectivo, lo lúdico…

La escuela, algunas extravagantes veces, se tiñe de este color. Cuando eso sucede, los encuentros son intensos, nos llevan a experiencias sensual (que involucra los sentidos), como sucedió en el encuentro de LP.

Dice una estudiante del postítulo: “En la niñez el juego era para descubrir, liberar, crear, comunicarnos, expresarnos y relacionarnos. Luego nos aburrimos, somos seres ordinarios, comunes, monótonos, eso transmitimos a nuestros niñes. Volvamos al juego para poner como protagonistas los deseos y las necesidades profundas”.

Las prácticas LP son erotizantes porque hay sutileza, gestos, invitaciones, un ir a las sensaciones, a un sentir de continuidad, a un espacio donde la vida tiene otra oportunidad. 

 

2. Sobre la diversidad en educación. "Diversidad" tiene en sus orígenes al verbo divertere que es girar en dirección opuesta, alejarse, separarse. En los antiguos tiempos se empleaba también para la idea de alejarse del trabajo y acercarse al ocio. De ahí creamos la palabra divertir. Luego, asociamos esas ideas a diversitas (abundancia y variedad), diciendo que cuando hay variedad, se pueden ver matices e intensidades. Entonces podemos decir que la diversidad nos permite movernos en la pluralidad, apartarnos del cotidiano, generar condiciones para que emerja la abundante sintonía de la diversión.

Proponerle a gente adulta jugar es una invitación desafiante. Hacerlo en instituciones donde priman los roles, los límites y ciertos encuadres rígidos, es aún más.

Dedicar toda una jornada a jugar, como lo hicimos en el marco de este Postítulo, es una fisura. (Otra más pequeña es entreverar palabras, etimologías, para construir nuestros conocimientos de modo más poético y menos dogmático.) Jugar no como dinámica “para”, sino como punto de partida.

 

3. Sobre las tensiones en educación. Toda fuerza transformadora produce tensiones, contradicciones y resistencias. Lo nuevo y lo viejo compiten, lo instituyente viene a generar transformaciones, a dinamizar lo instituido que insiste en preservarse. A más resistencias, más vitalidad. A menos tensión más anquilosamiento, es decir, más incapacidad de movimiento. Sin ese diálogo entre lo que es y lo que puede ser, las instituciones se van rigidizando, van dejando de ser lugares que convocan, pierden la posibilidad de contener la vida y sus expresiones. Dejan de ser lugares en donde querer estar.

Es ahí, en esa pulsión de cambio y dinamismo, donde la LP tiene mucho que aportar. Insolente, disruptiva, punzante y también acogedora, libre, compañera, alentadora. Con ella puedo permitirme, poquito a poco, bajar las defensas y dejarme interpelar (en su acepción de “ponerme en movimiento”).

Dicho esto, nos consta que construir conocimientos desde la LP no es fácil. Requiere de un animarse; un haber probado otros caminos antes; un proceso íntimo de compromiso con la ESI; una convicción de que abordar las sexualidades en la escuela es garantizar derechos y reparar los que fueron vulnerados, y la certeza de que la ESI es un movimiento personal y social que desde la pedagogía del juego adquiere un especial brillo emancipador. Todos estos movimientos –unos más, otros menos- ya están sucediendo.

 

Aspectos innovadores

La LP llega desde el campo popular. Todo en ella trae preguntas, reformulaciones y una imperiosa necesidad de transformar lo cerrado en abierto, lo predeterminado en indeterminado, lo rígido en fluido. Lo holístico es una de sus apuestas más contundentes. Como en la ESI, la LP interpela el pensar, el sentir, el hacer, los miedos, los mandatos, las verdades, lo personal y lo colectivo como dos caras de una misma medalla. Así, la forma es tan importante como el contenido y nace la ludestética, una predisposición a lo sutil, lo artesanal, a crear ambientes con otras lógicas, sin grandes estridencias que, cual red de contención, nos sostengan en un proceso colectivo del animarse.

Ludestética es ejercer pequeños grandes actos creativos: escribir a mano, planificar al sol, en una plaza, diseñar un espacio de libre expresión, dejarse habitar por la música, poner patas para arriba las sillas, situarnos en ronda… Lo estético nos afecta profundamente, son mensajes que llegan sin permiso, desde las sensaciones, fuente de posibilidades para resignificar el entorno, invitación a maneras contrarutinarias.

Aquí, impregna la metáfora en tanto juego que consiste en trasladar un sentido, aplicar un signo atribuido a algo a otra cosa, provocando disparates, generando conexiones tan inesperadas como necesarias y bienvenidas. En el Postítulo, la apuesta fue traer los barcos y la experiencia del viajar, del trasladarse, del moverse en tanto mudarse.

 

Recomendaciones

1. Recomendación a la recomendación. Jugar es riesgoso. Nunca se sabe qué va a pasar. Lo preciso y lo riguroso -lo rígido- no son del campo del juego, sí los laberintos y las paradojas. Para darle lugar a la incertidumbre, a las resistencias en general, antes, durante y después es necesario darle lugar a nuestras propias incertidumbres y resistencias (somos nuestras propias destinatarias también). Creo escenarios lúdicos porque yo también necesito jugar, desarmarme, conectar con mis potencias, entre ellas, mi capacidad de disfrutar (como saborear), de transitar una experiencia colectiva gozosa.

En un ambiente LP todas las personas involucradas salen transformadas, coordinantes y coordinadas forman parte del maravilloso experimento, que nuestro Enrique Pichon-Rivière denominó enseñaje.

Por eso, tomando la etimología de “recomendar”, que nos llega del latín commendare conformado por manus (mano) y dare (dar), nuestro consejo es una vez diseñado el taller, confiar en un triple sentido: primero en los criterios que elegí en mi plan y que pueden fallar. En dicho caso, una inmensa oportunidad se me estará presentando ante mis ojos. Segundo, ponerlo en otras manos, las de quienes llegan al encuentro para que hagan con eso lo que necesiten hacer. Tercero, entregarme al fenómeno lúdico, a la energía del devenir, dejarme afectar. Adoptar una postura flexible: entrar y salir, de coordinar al juego.

 

2. De menos a más. La intimidad de cada quien es sagrada. Sagrada como un lugar digno de máximo respeto y cuidado, que no puede ser ofendido, un lugar donde reside el misterio. Mi refugio, donde me siento a salvo del desamparo. Esto es fundante para la ESI y también para la LP. Con el propósito de respetar los tiempos personales y a conciencia de que la ESI involucra aspectos profundos de las subjetividades, es que planteamos un viaje siempre de menos a más, pero sin dejar de proponer un salto.

Menos a más en la progresión de las experiencias: de lo individual a lo colectivo / De lo más sutil a lo más contundente / Del movimiento en bloque, masivo, al movimiento libre por el espacio / Desde mi lugar al cambio de frente / De un trasladarse individual a otro con alguien más, luego con tres, cuatro… / Del registro personal al registro colectivo / Del respetar un espacio entre quienes participan a la proximidad / Del objeto mediador al contacto directo / Del anonimato al tomar la palabra. Esta graduación de la intensidad siempre y en toda ocasión es una proposición, un animar a quien participa. Nunca es una orden. Un invitar (envalentonar) a pasar del lugar confortable a otro donde no se sabe qué pasará.

 

3. Consignas disruptivas. “¿Y el sobre personal?” con esa pregunta terminaba la primera consigna del trabajo propuesto para los subgrupos en el encuentro presencial. No se entendió. Generó angustia, molestia. ¿Qué nos pasa cuando no comprendemos? ¿Qué se rompe? Nuestra costumbre es transitar por espacios donde los aprendizajes parecieran responder a lo binario: entender o no entender; responder mal o responder bien.

En la canción de los opuestos “Cuando digo arriba, ¡ustedes dicen… abajo!”; en el juego de los binomios “De este lado a quienes les gusta lo dulce, de este otro lo salado”. Rápidamente irrumpen los grises, que no forman parte de la consigna, pero siempre están en el campo, por eso se manifiestan casi sin querer, cuando alguien pregunta “¿Y si no me gusta el invierno ni el verano sino la primavera?”.

La cuestión es llevar esa actitud lúdica a toda nuestra zona de aprendizajes. Suele ser revelador que las consignas devengan disparadores, que nos lleven a ahondar. No dar todo servido expande, permite completar y complejizar el significado desde la sinergia colectiva. 

En otra consigna, empleamos la estética del misterio. De algo oculto que genera curiosidad y altera las ansiedades. “No saber” intranquiliza, despierta ancestrales miedos. Cuando la razón se pierde, molesta, pero también puede ser una oportunidad para la creatividad. Ese recurso lo utilizamos al esconder una consigna en una esquina plegada del papel. En ese territorio formal donde se dan instrucciones, optamos por jugar a las escondidas2.

Cada acción tiene una potencia disruptiva. Es la función de la estética como la venimos desarrollando: tomarnos el tiempo de planificar aprovechando los intersticios que se generan, esas grietas donde plantar la chispa.

 

Bibliografía

Bataille, George. El erotismo, Barcelona; Tusquet, 2023.

Jarupkin, Nadia y Páez, Mariana.  “Juego y corporalidades. O expandirnos desde lo lúdico”, Revista Educación y Vínculos, FCE, UNER. Año I, N° 2, 2018. Disponible en: https://www.fcedu.uner.edu.ar/educacionyvinculos/wp-content/uploads/sites/11/2018/10/Juego-y-corporalidades.-O-expandirnos-desde-lo-l%C3%BAdico.pdf . Consultado: 20/10/23.

Manara, Milo. “Entrevista a Milo Manara”, en Público.es, a propósito del Salón Internacional del Cómic de Barcelona, 2008.  Disponible en https://agencias.lamula.pe/2013/10/30/milo-manara-el-espectaculo-ha-acabado-con-el-erotismo-como-camino-para-la-liberacion/agencias/ Consultado: 20/10/23.

Muñoz, Carina y Luquez Sonia. “En la huella del Enseñaje de Pichon-Rivière”, Revista Educación y Vínculos. Año I, N° 1, 2018. FCE UNER. Disponible en: https://www.fcedu.uner.edu.ar/educacionyvinculos/wp-content/uploads/sites/11/2018/03/luquez-mu%C3%B1oz.pdf . Consultado: 20/10/23.

Nachmanovitch, Stefan. Free play: La improvisación en la vida y en el arte, Buenos Aires, Paidós, 2013.

Páez, Mariana. “Los pasos del taller”. En: ESI, talleres de cuerpo en juego, La Hendija, Paraná, 2020. Disponible en: https://drive.google.com/file/d/1KfzjcMF4LyDTfMuiKH09QGD9QUZb5S-z/view?usp=sharing

Consultado: 20/10/23.

Páez, Mariana. “Escuela erótica. Paradojas desde el corazón de los talleres de educación sexual integral”, Revista Rizoma Freireano, Vol 27, 2019, Instituto Pablo Freire de España. Disponible en http://www.rizoma-freireano.org Consultado: 20/10/23.

Scheines, Graciela. Juegos inocentes, juegos terribles. Ed. Espíritu Guerrero, Buenos Aires, 2017.

Contacto:  marianapaez71@outlook.com

  1. Parte de este artículo proviene del material teórico que elaboramos para el módulo 4 de este Postítulo.
  2. Gloria Scheines plantea tres lógicas presentes en todos los juegos del mundo, una de ellas es lleno-vacío, en la cual las escondidas es uno de los juegos emblemáticos, las adivinanzas también lo son. Ver: Scheines, Graciela (2017) Juegos inocentes, juegos terribles. Ed. Espíritu Guerrero, Buenos Aires.