El Laboratorio de Cultura + Territorio busca instalarse como un espacio de creación y reflexión colectiva para la generación de conocimiento y evidencia que permitan orientar las políticas públicas implicadas en el complejo entramado del desarrollo territorial donde los procesos culturales para la reconstrucción del tejido social, creemos, tienen un rol clave.
En los enfoques de desarrollo local centrados en el territorio, se pone en evidencia que las áreas económica, política y social están inevitablemente ligadas entendiendo que lo que suceda en cada una de ellas va a condicionar severamente las otras. La visión puramente economicista del de¬sarrollo puede tropezar, en cualquier momen¬to, con bloqueos muy serios que surgen de las otras áreas.
Robert Putnam (1994), a partir de un estudio comparativo que realizó entre Italia del Norte e Italia del Sur y sus grados de desarrollo territorial, determinó que el grado de con¬fianza existente entre los actores sociales de una y otra sociedad, las normas de comportamiento cívico practicadas, y el nivel de asociatividad marcan las diferencias entre uno y otro territorio y sus posibilidades, ya que, son evidencias de la riqueza y fortaleza del tejido social interno de una sociedad cuya importancia en procesos de desarrollos locales son claves.
En este sentido, la cultura cruza todas las dimensiones del tejido social de una sociedad que pasan a tomar un rol protagónico como factor de desarrollo territorial.
En 1982, durante la Conferencia Mundial sobre Políticas Culturales, la Unesco declaró:
“La cultura puede considerarse actualmente como el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o un grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias y que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden”. ¹
Si bien el trabajo sobre la cultura ligada al tejido social es considerado como factor clave para pensar el desarrollo territorial por varios autores (Boisier: 1999; Madoery: 2008; Arocena: 2002; Klisberg: 1999), no hay demasiado conocimiento sobre cuáles son los dispositivos o experiencias significativas que pueden impulsarse en favor de activar su mayor potencia.
De esta manera, la creación de un Laboratorio de Cultura + Territorio en el marco del Área de Comunicación y Cultura de FLACSO Argentina, creemos, puede ser un interesante espacio desde donde aportar conocimiento para el desarrollo territorial desde esta área específica.
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¹ Conferencia internacional sobre las Políticas culturales. México DF. 26 de julio – 6 de agosto de 1982. Informe Final. http://unesdoc.unesco.org/images/0005/000525/052505sb.pdf
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