“En Argentina hay entre un 30 y 40% de trabajo tercerizado”

Entrevista a Victoria Basualdo y Diego Morales - Credito Nicolas Stulberg

“En Argentina hay entre un 30 y 40% de trabajo tercerizado”
Entrevista a Victoria Basualdo y Diego Morales, coordinadores de “La tercerización laboral. Orígenes, impacto y claves para su análisis en América Latina” (Siglo XXI Editores).
Por: Alana Gorski
Publicado en Infobae el 26 de octubre de 2014
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Crédito: Nicolás Stulberg

La tercerización laboral tiene como precedente a Japón luego de la posguerra, un contexto en donde los esquemas de subcontratación ocuparon un rol central para flexibilizar la forma de organizar el capital de la economía e impulsar el proceso de acumulación. Actualmente y, al otro lado del hemisferio, en América Latina, las cifras rondan el 40% y denotan una situación profundamente arraigada en la región. Victoria Basualdo y Diego Morales, coordinadores del libro “Tercerización Laboral”, explicaron por qué es un fenómeno que persiste y qué se puede hacer para modificarlo.

-¿Cómo surgió la idea de escribir este libro?

Victoria Basualdo: El origen del libro es parte de un proceso bastante largo y fruto del trabajo del cual participaron varias instituciones de investigación y de derechos humanos como es el caso del CELS y FLACSO. Para ambos organismos era importante poder describir una problemática estructural que es parte del mundo laboral. Lo que hicimos fue buscar el inicio, dimensión e impacto del proceso de tercerización en términos territoriales. Encontramos que es un problema presente en toda América Latina con raíz en la historia económica y del trabajo internacional.

-¿Cuál es el objetivo de la investigación y cómo se ve reflejada la problemática en cifras?

Diego Morales: El libro tiene como fin poder tomar conciencia a la hora de hablar de las relaciones laborales y del mercado de trabajo en la actualidad. La tercerización es un fenómeno muy extendido y muy invisibilizado. Hay que detenerse en la calidad y no en la cantidad de empleo generado, porque que haya más, no es signo de que el empleo sea registrado. En Brasil, Chile, Uruguay, Argentina y México entre un 30 y 40 por ciento de los trabajadores formales están involucrados en distintas formas de subcontratación. En Colombia, Perú y Ecuador las estimaciones son de entre un 40 y 50 por ciento.

-¿Cuáles son las particularidades de este fenómeno en nuestro país?

VB: El fenómeno es muy importante a nivel nacional ya que tiene incidencia en toda la economía. Está presente en el rubro textil, metalúrgico, alimenticio, etc. y pertenece tanto al sector público como al privado. Esta modalidad de contratación se retrotrae a la dictadura militar, con el inicio de las políticas de apertura al libre mercado y de flexibilización laboral. Actualmente, las reglamentaciones no fueron modificadas y siguen siendo las mismas que se aprobaron en 1991. Un ejemplo claro de cómo funciona la tercerización en nuestro país hoy es la creación nuevas empresas contratistas cada año. Lo que hacen muchas de las principales empresas echar a los trabajadores y luego recontratarlos por medios de estas firmas. De esa forma, por ejemplo, pierden la antigüedad, factor que funciona como forma de reparación que tiene el empleador para con el empleado cuando se rompe el vinculo laboral, todo de acuerdo a nuestra ley de contrato de trabajo vigente.

-¿Por qué incluyeron al final del libro testimonios de trabajadores?

DM: Nos pareció interesante poder contar los hechos con las palabras de quienes pasaron por todo esto. Las entrevistas fueron varias y grupales. El objetivo de que los encuentros fueran conjuntos era el de cruzar experiencias y tomar conciencia por parte de todos de las vastedad del fenómeno.

VB: Con esto se puede ver la pervivencia de algunos fenómenos que son profundamente precarizadores en el trabajo. Es una de las grandes estrategias para bajar costos y tener un colectivo laboral dividido y además de ser una de las asignaturas pendientes por parte del Estado. El tema es qué tipo de empleo tenés. Ahí es donde uno empieza a ver que claramente hay trabajos con todos los derechos y beneficios ganados por los trabajadores a lo largo de décadas en contraposición a otros que carecen de lo mencionado.

-¿Por último, qué puede hacerse para modificar esta situación?

DM: Lo más atinado sería aprovechar las experiencias que se realizaron en México, Uruguay y Chile en donde el problema fue tratado, al margen de que no haya sido resuelto, al menos hubo un avance en la materia. El cambio de las normas es uno de los ejes de mayor potencialidad, por eso el aspecto normativo es una pieza fundamental. Debería convertirse en un aspecto central de la discusión y barajar la posibilidad de una reforma legal del Código Laboral.

“La tercerización laboral. Orígenes, impacto y claves para su análisis en América Latina”, de Victoria Basualdo y Diego Morales (Siglo XXI Editores).