Pablo Manzanelli consultado sobre la actividad del sector automotriz

En el sector automotor, las cuentas de Giorgi no cierran
Pablo Manzanelli, el investigador del Área Economía se refirió al uso de divisas para la importación de autopartes.
Por Laura Zommer y Equipo de investigación de Chequeado.com  | Para LA NACION
Publicado el 28 de septiembre en diario La Nación
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Débora Giorgi, ministra de Industria de la Nación: “Por sobre el pago de autopartes, las terminales tuvieron US$ 2.800 millones para pagar autos importados”

Insostenible

“Las automotrices dicen: ‘No puedo producir para el Pro.Cre.Auto porque no tengo divisas para pagar las autopartes. (…) Es falso: en 2014, por sobre el pago de autopartes, las terminales tuvieron US$ 2.800 millones para pagar autos importados”, dijo en una entrevista la ministra de Industria, Débora Giorgi. La funcionaria se refirió a este tema luego de que la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, acusara a las terminales locales de “encanutar” vehículos sustrayéndolos del mercado.

El diario Tiempo Argentino reprodujo el dato en su versión papel y on line, y citó como fuente “un informe oficial”. Pero la afirmación de la Ministra resulta imposible de chequear, porque no surge de ningún informe sino de información del Banco Central de la República Argentina (BCRA) no publicada ni disponible. Los especialistas consultados destacan que medir la cantidad de divisas que tuvieron las terminales para hacer frente a las importaciones (una vez efectuado el pago de autopartes) es una tarea difícil, dada la falta de desagregación que existe en las estadísticas oficiales.

Además, en un contexto de caída de la producción y de las exportaciones, las terminales importaron autos por un valor mayor al que le autorizaron para comprar divisas.

El Ministerio de Industria de la Nación, que dirige Giorgi, respondió que “el dato refiere al acceso al Mercado Único y Libre de Cambio (MULC), que gestiona el Banco Central de la República Argentina (BCRA), por sobre lo necesario para pagar importaciones de autopartes”. Ante el pedido de acceder a los datos que había mencionado la Ministra, sólo agregaron que esos datos no eran competencia del Ministerio sino del BCRA, donde tampoco contestaron la consulta.

Entre enero y junio de 2014 (último dato disponible), el sector de la industria automotriz obtuvo pagos para importaciones por US$ 6.116 mil millones, según las estadísticas cambiarias. Sin embargo, “las cifras del balance cambiario del Banco Central muestran el pago de divisas por importaciones según sector de actividad”, observó Pablo Manzanelli, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y del Centro CIFRA de la CTA.

“Los datos de pagos por importaciones no están desagregados por rubro o tipo de producto -explicó Manzanelli-. Por eso, la información disponible no permite discriminar en la liquidación de divisas del sector automotriz cuántos dólares se destinaron a la compra de autopartes y cuántos a la de autos terminados”. Esto implica que, dentro de ese total, se contabilizan los dólares que obtuvieron las terminales, las empresas importadoras, las autopartistas y las empresas de motos, y no es posible saber con las estadísticas disponibles qué destino de compra le dieron a esas divisas.

Pero, más allá del dato mencionado por Giorgi, un cálculo realizado por la consultora Abeceb.com en base a datos de la Aduana, muestra que entre noviembre de 2013 y junio de 2014 las terminales importaron autos por un valor de US$ 4.036 millones. Se considera este período porque las terminales suelen operar normalmente con pagos a 60 días de plazo. Es decir que, “aún si se considerase un valor de US$ 2.800 millones autorizados entre enero y agosto, ello no sería suficiente para cubrir los volúmenes de importaciones que se manejan, aún en un contexto de fuerte caída del mercado y de las importaciones como el actual”, calculó Gonzalo Dalmasso, de la consultora mencionada.

“A esto hay que sumarle otros bienes que importan las terminales que no son autopartes ni vehículos, como las máquinas y matrices para los proyectos de inversión”, señaló el especialista.

Un mercado en contracción

En el informe de agosto último, que da cuenta de un estancamiento de la actividad económica, el Centro CIFRA observó que “la mayor retracción se constató en la producción industrial liderada por la producción automotriz”, por encima de la caída que tuvieron sectores como el caucho y el plástico y la metalmecánica.

De hecho, en su informe del mismo mes, la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) -que nuclea a once terminales automotrices del país- dio cuenta de fuertes bajas en la producción de automóviles (-34,5%, la segunda más pronunciada desde enero de 2011), las exportaciones (-18%), que registran seis meses consecutivos de caída; y las ventas nacionales a los concesionarios (-20%) (Ver datos).

Varios factores empujan la actividad del sector automotriz hacia abajo. “El estancamiento del consumo interno, la crisis mundial y el estancamiento de la economía brasilera, con la consiguiente caída de la demanda externa”, dijo Manzanelli. El analista mencionó también la fuerte dependencia del mercado brasileño, a donde se dirige el 90% de los autos que exporta la Argentina, y donde este año las previsiones económicas muestran un menor dinamismo.

Dalmasso coincidió en que la caída de producción del sector se explica “en partes iguales” por la caída del mercado interno y de las exportaciones al país vecino. Además, agregó que “lo que ocurrió en los últimos meses, debido a las complicaciones que tiene el sector para importar, fue una reducción de los stocks”. Según datos de ADEFA, a partir de mayo las terminales redujeron sus stocks (producción menos exportaciones y ventas a concesionarios nacionales), con valores que llegan a casi 7 mil unidades menos sólo en agosto.

Una baja en las exportaciones a Brasil y en las ventas internas traerá una menor producción en 2014. En el Gobierno prevén un escenario de 700 a 800 mil unidades en el año, pero los cálculos privados, como los de Abeceb en base a datos de ADEFA, estiman 620 mil unidades producidas; es decir, una caída del 22% con respecto a 2013, cuando el total de automóviles alcanzó la cifra de 791 mil.