Segundo debate IICSAL: desafíos de la gobernanza internacional

El 1 de octubre se realizó la segunda mesa debate del IICSAL (FLACSO-CONICET) sobre gobernanza migratoria internacional. Participaron investigadores de las dos instituciones convocantes, además de otros expertos invitados.

En el evento participaron por el  Instituto Universitario Europeo, el director de Centro de Políticas Migratorias, Andrew Geddes y su equipo de colaboradoras en el proyecto sobre “Drivers of International Migration Governance”. Fueron destacables las intervenciones de la doctora en Geografía e investigadora asociada al programa, Marcia Vera Espinoza; la doctora en Ciencia Política del IUE, Leila Hadj Abdou y  la doctora en Ciencias Sociales de la FLACSO Argentina, Leiza Brumat, quien fue la inspiradora y promotora de  esta iniciativa de intercambio y colaboración.

De parte del Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales de América latina, participaron del encuentro en carácter de comentaristas, la directora del Programa de integración y cooperación regional y directora regular del IICSAL, Mercedes Botto; el investigador del Área de Estudios Latinoamericanos y coordinador de la Diplomatura sobre migraciones, movilidad e interculturalidad en América latina, Fernando Fischman;  el director de la Maestría de Psicología cognitiva e investigador del Área de Educación, Mario Carretero; y el investigador del Área de Antropología Social,  César Ceriani. El debate estuvo coordinado por el secretario académico del Posgrado en Desarrollo Humano e investigador del Área del mismo nombre, Luciano Andrenacci.

El proyecto “Prospects for International Migration Governance” (MIGPROSP)  funciona en el Centro Robert Schuman del IUE y es financiado por el European Research Council.
El proyecto estudia los drivers de la gobernanza migratoria y busca entender las causas y los efectos de las ideas y percepciones de los policymakers clave en la materia, en perspectiva comparada y regional.

Hasta ahora los estudios migratorios se han enfocado preferentemente en dos cuestiones. Primero, en las causas de las migraciones internacionales y segundo, en las respuestas políticas y normativas que se dan al fenómeno. Esta investigación propone un estudio alternativo, que parte de la idea de que las causas y los efectos producidos por la gobernanza migratoria son efecto de las percepciones y actitudes de las elites políticas, los tomadores de decisiones y los principales grupos de presión. En tanto ello, se propone analizar la manera en que las elites gubernamentales y sociales de los distintos países y regiones entiendan las causas y los efectos de la migración internacional.

Se trata de un estudio cualitativo sobre percepciones, ideas y subjetividades, basado en un trabajo de campo que comprende más de 400 entrevistas semi estructuradas a representantes gubernamentales y no gubernamentales de instituciones y organizaciones vinculadas al diseño e implementación de estas políticas a nivel regional, como empresarios, sindicatos, académicos, y directores de ONGs en cada una de las regiones analizadas.

Entre las conclusiones del trabajo y las ideas que resultaron de la reunión se destacan:

  • Los procesos de gobernanza migratoria, como las mismas crisis migratorias, no son fenómenos objetivos sino más bien una construcción política y social.  En este sentido, una de las novedades de los últimos veinte años, particularmente en Europa, ha sido la visualización de este proceso como un tema vinculado a la “securitización”  de la política, a la conceptualización del migrante como refugiado y a la gravedad de un fenómeno que no es tal. Se trata de una construcción política potenciada por la estigmatización de los medios y las contiendas electorales. Lo cierto es que los flujos migratorios han crecido en Europa y en el mundo y sus características se han complejizado por una multiplicidad de razones, entre las cuales, el abaratamiento de los costos aéreos y los procesos de internacionalización de la economía, a través de la educación, las finanzas y el comercio.
  • Frente a las migraciones internacionales, los procesos de integración y regionalización han respondido con políticas, instituciones e ideas en las que participan no sólo los actores estatales, sino un amplio espectro de actores sociales y económicos, nacionales e internacionales. La comparación de estas respuestas al fenómeno de la migración internacional no ha sido única, sino que han cambiado de acuerdo a muchas variables, entre las que no sólo importan la posición o pertenencia estructural de las economías en el contexto global, el nivel de desarrollo y/o protección de sus respectivos estados de bienestar; sino también las construcciones históricas sociales y culturales.
  • En términos de patrones regionales es posible distinguir y contrastar el modelo de gobernanza latinoamericano, caracterizado como más inclusivo y abierto, si bien de manera no lineal y con características mixtas y a veces contradictorias, con otro más restrictivo y excluyente de Europa. En breve, los gobiernos del Mercosur han firmado un acuerdo migratorio en el año 2009 que otorga la residencia y asegura el acceso a los mismos derechos sociales y civiles a todos los inmigrantes.
  • Sin embargo, y a pesar de las diferencias taxativas en el diseño de reglas y en el manejo que las instituciones públicas (cortes regionales de justicia, comisiones regionales, etc.) hacen de este fenómeno, los dos modelos tienen a mostrar semejanzas en la implementación. Vale decir, la exigencia de las normas y políticas de la Unión Europea, al momento de su puesta en marcha entran en contradicciones, ambigüedades internas por la falta de coordinación y consenso y/o las contradicciones en la interpretación que de ellas hacen los distintos decisores y agencias; lo que en definitiva termina por flexibilizar  su letra. De la misma manera, la regla flexible y laxa del Mercosur, por su falta de efecto vinculante o de instituciones supranacionales tienden a dejar en manos de los estados nacionales, y sus necesidades o ideología de turno, la interpretación de la misma.