← Boletín 14 - Octubre 2021

IntercambiEIS
Boletín digital de Educación Integral en Sexualidad para América Latina y el Caribe

Haciendo camino al andar (1)

Encuentros de la Comunidad de Prácticas (CdP) ESI FLACSO/UNESCO/UNFPA

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Mediante la narración de los dos encuentros virtuales generados en y por la CdP, se aprecia la genealogía de la idea, las experiencias vividas, reflexiones, sentipensares y las ganas de continuar encontrándonos, escuchando nuestras voces, en definitiva, haciendo comunidad.

Por: Laura Canals, Laura Crespi, Gabriela Guebel,Stephany Herrera, María Alejandra Olaiz, Claudia Perez.

Este año, en nuestra Comunidad de prácticas de ESI perteneciente al Programa de Ciencias Sociales y Salud de FLACSO Argentina/UNESCO/UNFPA, nos propusimos un nuevo desafío: si habíamos transitado tanto tiempo como Comunidad de Prácticas (CdP), sí había tantas personas de cada rincón de Latinoamérica formando parte de ese espacio, con experiencias tan diversas…si estábamos pasando un tiempo tan complejo en cuanto a las posibilidades de encontrarnos cara a cara, ¿por qué no organizar encuentros en espacios virtuales sincrónicos donde pudiéramos generar aprendizajes colectivos?. Así empezamos a construir este ciclo de encuentros de la Comunidad de Prácticas ESI, intentando plasmar la esencia de construcción grupal y horizontal que deja tan lindas experiencias. El deseo era que pudiéramos generar un espacio donde celebrar la diversidad de experiencias, recorridos, prácticas que nos enriquecen mucho, donde la polifonía, propia de la región, nos proporciona cierto aire o una mirada más amplia que fortalece nuestras propias prácticas. Trascender los lenguajes habituales (en textos) y sumarle gestualidades, tonalidades, lo que se pueda de nuestras corporalidades.

 

Encuentro “La ESI abre la puerta para ir a jugar”

Después de reuniones para planificar y organizarnos, llegamos al primero de tales encuentros. Dos compañeras de la Comunidad se habían propuesto para participar y abordaban el mismo tema: la ESI a través del juego. Allí nos encaminamos al 30/7, donde inauguramos el ciclo con el encuentro “La ESI abre la puerta para ir a jugar”, a cargo de Gabriela Guebel y Laura Canals. Así lo cuentan en sus propias palabras:

 

En la voz de Gabriela Guebel

¡Qué emoción planificar un taller para los, las, les compas de la Comunidad de Prácticas! ¡Cuántas cosas para definir! En el contexto del primer encuentro de la comunidad, la idea era generar un convite al juego, para entrar a la ESI/EIS con ojos de niñxs. Decidimos hacer dos talleres en simultáneo, y que las y los participantes pudieran darse un chapuzón en cada uno. Pensar juntas, construir el modo del encuentro de forma colectiva, fue la primera apertura de las puertas para ir a jugar.

Planteamos los objetivos del taller de un modo general, ¿qué queríamos lograr en un tiempo tan acotado, y cuánto de eso sería posible con la distancia que impone el Zoom? Nos propusimos que lxs participantes perciban cómo la disposición o actitud lúdica posibilita un ingreso sensible a la ESI, y también que pudieran conocer algunos recursos lúdicos para trabajar diferentes temas.

El taller de recursos lúdicos para la ESI se inició entonces, con una invitación a renombrarse como cada quien lo deseara y a anotar la emoción con la que llegaron al lado del propio nombre. Ese inicio, ya convoca a sentirse reconocidxs. Notamos ansiedad y expectativa, ganas y curiosidad.

El primer momento lo enfocamos en hacer una pausa, registrar la respiración, el modo en que habitábamos el cuerpo en ese momento. Nos registramos a nosotrxs mismxs, y también a lxs otrxs participantes, mirando dentro de cada ventanita cómo si apreciáramos flores diversas. Así comenzó el encuentro con cada grupo, entre risas, miradas, modos más tímidos y otros atrevidos. La actividad ‘Más cerca, más lejos’1, nos permitió identificar similitudes y diferencias, recorrer en instantes un poco de la historia personal en relación con la educación sexual recibida, y así reconocernos como parte de un grupo con diferencias y con mucho en común. Esta primera interpelación personal y grupal a la vez, dio paso a un clásico juego de tarjetas en equipos. Con la consigna de ‘En 30 segundos decir todas las palabras que puedan, de acuerdo al ítem que indique la tarjeta’ las participantes fueron convocadas a reponer palabras que, en algunos casos, causaban momentos de vergüenza. En clave latinoamericana, las diferentes formas de llamar a la vulva o al pene fueron los aportes más variados y sorprendentes. La tercera estación del taller nos invitó a experimentar cómo asignamos, muchas veces sin notarlo, un género a los objetos con que nos relacionamos en nuestra vida cotidiana. Desde el equipo de coordinación2 se podía sentir la alegría atravesando las pantallas. Porque el jugar convoca al cuerpo, se puede vivir con mucho placer, se expande el bienestar del aprender colectivamente. Aunque el juego -como la vida- es riesgo también. Quien juega no solo tiene el poder de divertirse, también puede sufrir, porque al jugar se expone, se conecta, revela aspectos de su mundo interior que no siempre muestra. Dice Hilda Cañeque, que hay tres planos en el jugar, el plano de la realidad, el de la fantasía y el del imaginario, donde realidad y fantasía se unen. Es en este entrecruzamiento donde utilizamos recursos lúdicos para invitar a una conversación sobre temas que pueden ser de difícil acceso.Y así, se posibilita que los planos se mezclen, afloren o simplemente se expresen porque sí.

En el cierre, se volvieron a escribir las emociones sentidas junto a los nombres de lxs participantes. La última propuesta fue una pregunta: ¿qué encontramos al abrir la puerta para ir a jugar? Se nombró la alegría, la emoción, el aprendizaje, se habló acerca de cómo el juego nos hizo disfrutar del espacio compartido. Todxs acordamos que el disfrute y la enseñanza de la ESI/EIS tienen que ir de la mano.

Los juegos o dicho más adecuadamente, las actividades lúdicas, se seleccionan y diseñan de modo que sean metáfora de los contenidos que nos proponemos trabajar. Al planificar un taller, una clase, o una secuencia didáctica más compleja, se pueden proponer actividades que involucren el registro del cuerpo, del sentir, de las emociones, tanto propias como de las demás personas; que convoquen a la escucha y al diálogo. El juego horizontaliza, democratiza el saber. Posibilita la gestación de un clima grupal de confianza e intimidad, necesario para compartir estos temas que tanto conmueven. En las consignas, nos ocupamos de no dejar a nadie afuera, de distintos modos. Cada quien elige si quiere o no participar, pone en práctica su autonomía. Tratamos de entender qué pueden hacer quienes están presentes, y desde allí, adecuar la propuesta para que sea accesible a todas las personas: con o sin cámara, con o sin micrófono, con dificultad para el idioma o con una discapacidad.

Las actividades lúdicas también son especialmente aptas para atravesar la primera ‘Puerta’ que define como prioritaria el Programa Nacional de ESI: la reflexión sobre nosotrxs mismxs. Para aprehender la información de un modo implicado, para revisar posicionamientos inconscientes y visibilizar los propios prejuicios.

 

En la voz de Laura Canals

“- ¿Dale que vos eras…?

- ¿Y si jugamos a que íbamos a…?” 

Suelen ser algunas de las maneras de invitarse a jugar que tienen niños, niñas y niñes en cualquier lugar del mundo. Y esta invitación abre la posibilidad de crear mundos, de ser protagonistas, de suspender el tiempo real y transformarlo en un continuo devenir.

La invitación que hicimos junto a Gabriela Guebel, tuvo mucho de ese protagonismo y de un tiempo ideal en el que el juego desplegó todo su significado y nos encontró a través de las pantallas a adultos y adultas con ganas de jugar, aprender y celebrar el encuentro más allá de las fronteras.

Mi propuesta fue poner en juego la menstruación: sacarla del closet (como plantea la Dra. Eugenia Tarzibachi en su libro “Cosas de mujeres”) para así hacerla visible y quitarle tabúes, prejuicios y tantos siglos de oscurantismo histórico.

Pedirles a las y los participantes que dibujaran un útero menstruando, o que definieran el término menopausia sin decir las palabras sangre, mujer y los derivados de la palabra menstruación, fueron algunas de las consignas del juego. También responder si era verdadero o falso que sólo las mujeres menstrúan o explicar cómo se usa una esponja menstrual.

El juego permitió que quienes participaban, algunos conocidos entre sí pero otros no, abrieran el debate y pudieran comentar qué mitos o costumbres acerca de la menstruación persistía en sus países o qué avances sobre el tema existían. ¿Y cómo se generó esa conversación? A partir del jugar, de la posibilidad de reflexionar cuánto conocían o no del tema, de la alegría y el ambiente distendido que se creó.

¿Y por qué hacer lúdico un tema tabú? Porque el juego facilita, descontractura y permite, como dice Alicia Fernandez, abrir las puertas del pensar y del hacer.

Si logramos promover una autoría de pensamiento, es decir la posibilidad de elegir, de crear y recrear, el aprendizaje de cualquier contenido (incluidos los que se desarrollan en el marco de la ESI/EIS) cobrará un nuevo significado. Ya no será únicamente informarse, sino incorporarlo al propio bagaje, y de esa manera la posibilidad de transformar y transformarse, será un poco más cercana.

Jugar en los ámbitos educativos también permite “des escolarizar” los contenidos, hacer que la escuela rompa su estructura por un rato y permita enseñar y aprender con una mirada distinta. Con una propuesta lúdica mostramos que no haremos más de lo mismo, que algo distinto va a suceder. Y en lugar de decir lo políticamente correcto (algo que muchas veces sucede cuando lo trabajamos desde un libro o desde lo teórico) saldrán a la luz los verdaderos prejuicios, los temores y todo aquello que muchas veces no surge en la clase común de ESI/EIS.

Pero no sólo se puede abordar la menstruación desde lo lúdico, cualquier tema en relación a la educación sexual integral es posible abordarlo desde el juego. Es sólo cuestión de proponérselo…

¿Nos animamos entonces a poner en juego la ESI/EIS? ¿Le abrimos la puerta para salir a jugar?

 

Encuentro  “El Cuerpo en Juego” Una mirada de la ESI desde la Educación Física

El segundo encuentro nos dio cita para el 30/9 y se sumaron más compañeras de la Comunidad para participar en la organización. Esta vez nos convocó la temática de ESI y la educación física. El encuentro estaría a cargo de Mariano Peralta y Marisa Otero. Claudia Perez se sumó a la organización y es quien le puso voz al relato de lo que fue una oportunidad hermosa para interactuar como comunidad.

En la voz de Claudia Perez

En estas actividades que realizamos pusimos el foco en la autopercepción, la escucha sensible desde otros canales de percepción con énfasis en el tacto y la mirada.

Nuestro cuerpo es un canal de expresión y encuentro con lxs otrxs. Dirigir la mirada con detenimiento hacia la propia corporalidad, habitarla de manera sensible nos posibilita una escucha y una mirada de los otros que nos rodean, más respetuosa, sensible e inclusiva.

Los objetivos que nos planteamos para el encuentro fueron:

1- Promover un enfoque sensible de la corporalidad en los ámbitos del deporte y la actividad física.

2- Incentivar y brindar herramientas para una mirada crítica y con enfoque de género y diversidad en el ámbito de la actividad física y el deporte por ser espacios por excelencia competitivos y exitistas.

Actividad coordinada por Mariano Peralta:

Mariano compartió con el grupo de asistentes al encuentro la lectura de frases y dichos extraídos de notas, diarios, revistas y medios de comunicación para ser analizadas en el contexto de la ESI. Propusimos desarmar desde una mirada crítica y reflexiva los patrones discriminatorios y hegemónicos naturalizados desde los medios de comunicación audiovisuales. Se observó la falta de perspectiva de género en los modos de comunicar y transmitir información en torno al mundo deportivo. Algunos ejemplos que fueron analizados:

Hace dos años, Gisela Trucco, hermana del árbitro Silvio, se transformó en la primera mujer en formar parte de una terna de Primera División en Defensa y Justicia-Olimpo.

Como el de Ekaterina Kostyunina, una bellísima rusa que dirige en la Liga de hombres, catalogada como la más sexy del planeta.

La francesa Stéphanie Frappart, hizo historia en la Supercopa de Europa entre el Liverpool y el Chelsea al convertirse en la primera mujer en arbitrar una final varonil de competición UEFA.

Florencia Raquel Romano es una árbitra de fútbol argentina. Es considerada como la primera mujer que dirigió un partido de fútbol de una división, en los años 1996 y 1997 fue conocida por realizar a modo de protesta una huelga de hambre reclamando ser incorporada a la nómina de árbitros del fútbol practicado por hombres de la Asociación del Fútbol Argentino y por elevar una denuncia de discriminación de género laboral hasta el Congreso.

Gisela Acuña formará parte de un cuerpo técnico de Rugby Femenino “se celebra con toda euforia por el avance y la inclusión de la mujer en este deporte”.

La AFA profesionalizó el fútbol femenino con 8 contratos pagados por la institución.

La historia de Emma, la nena que ama el fútbol y no la dejan jugar. La Liga Regional de Coronel Suárez se niega a incorporar porque solo admite varones. Los padres presentaron una denuncia por discriminación ante el Inadi.

Ángela Lerena fue contratada para ser comentarista de la Selección de fútbol Masculino.

En 1900 las mujeres podían participar con una capacidad del 2% de los atletas y solamente deportes como Golf, tenis.

Algunas de las observaciones que fueron surgiendo resaltan la mirada patriarcal del deporte con sesgo machista y discriminatorio en cuanto a las mujeres y sus “habilidades/capacidades” para desenvolverse en ese ámbito.

Actividad coordinada por Marisa Otero:

Marisa propuso una actividad sensoperceptiva. Desarrolló el concepto de piel desde el enfoque Yo-Piel del psicólogo francés Didier Anzieu.

Ejercicio de auto observación. Se propuso al grupo cerrar los ojos y con las manos, agudizando el tacto, comenzamos a recorrer y percibir la piel de nuestra cara, la piel de la frente, de los párpados, las mejillas. Fuimos observando los relieves, la textura, los pliegues, la temperatura y continuamos por la nariz, la comisura de los labios, el mentón, seguimos por la cabeza, el pelo, el cuero cabelludo para continuar y concluir en el cuello en su cara anterior y posterior. Detenerse en algún punto que deseaban y profundizar el contacto y la escucha sensible. Sentir la textura, relieve, densidad, tono y temperatura. Nos detuvimos y observamos las sensaciones que aparecen en nuestro cuerpo después de ese recorrido. Pensar una palabra que defina esa sensación y compartirla con el grupo. Al realizar la puesta en común surgieron palabras como: placer- paz-tranquilidad-necesitaba esa tranquilidad, algo positivo, lindo el foco en sensibilizar, tener empatía.

Se propuso elegir un/a compañero. Mirarse a los ojos sostener la mirada. Observar qué se siente ante la mirada del otro, qué nos genera o provoca. (incomodidad, vergüenza, relajación, placer, acercamiento, rechazo, timidez, etc.)

Con el/la compañero/a mirarse con detenimiento, recorrer el rostro, el pelo, el cuello, los hombros durante 1 minuto, luego cerrar los ojos y volver a repetir ese recorrido de manera introspectiva durante un minuto recurrir a la memoria visual y sensible. Luego abrir los ojos y compartir con el compañerx en voz alta qué retuvimos de su imagen, qué recordamos, qué rasgo nos conmovió o sensibilizó más. (Esta es una dinámica que convoca a la empatía con el otro y a la escucha atenta y sensible desde otros canales de comunicación).

Marisa explicó la función de la piel no sólo desde el aspecto biológico como una barrera sino que expresa las emociones, es una conexión entre el yo y el yo psíquico.Didier Anzieu analiza cómo la piel siendo el órgano más grande de nuestro cuerpo cumple una función de barrera protectora y puerta de comunicación con el exterior teniendo un fuerte arraigo en el aparato psíquico.

Actividad con música:

1- Se propuso al grupo que cierre los ojos y se le pidió que escuchen con atención una melodía que se compartió durante 1 ó 2 minutos. A medida que van escuchando se les pide que se imaginen bailando en el espacio esa música, pero sin moverse.

2- Se detuvo la música y se les pidió que recurran a la memoria emotiva-auditiva y en el lugar recreen aquello que sintieron bailando, pero esta vez sin la música como si la estuviesen escuchando durante 30 segundos.

3- Luego se les pidió que con los ojos abiertos bailen mirando y observando a un compañero/a y luego se les propuso seguir bailando, pero intentando mirar a todo el grupo despertando una conciencia de presencia compartida “Todxs bailamos juntxs”

4- Una vez finalizada la actividad se le hace al grupo una serie de preguntas ¿Qué sentimiento les despertó la melodía? ¿Cómo se sintieron bailando internamente sin moverse? ¿Cómo se sintieron al recrear el baile sin la música? ¿A quién visualizaban bailando cuando escucharon la música los primeros segundos? ¿Qué sintieron conectándose con todo el grupo?

Lxs participantes manifestaron que la música les pareció bien, a una persona les resultó un poco melancólica, "moverme me resultó difícil", "me encantó conectarme", "muy movilizante" fueron algunas expresiones.

“Didier Anzieu publicó en la Nouvelle Revue de Psychanalyse un artículo titulado «Le Moi-peau», cuyo impacto en el mundo universitario y clínico fue determinante. Hoy el autor nos presenta la síntesis de sus investigaciones y propone una teoría de las funciones del Yo-piel. La piel es la envoltura del cuerpo, de la misma forma que la conciencia tiende a envolver al aparato psíquico. Desde este punto de vista, las estructuras y la función de la piel pueden proporcionar a los psicoanalistas y a los psicoterapeutas analogías fecundas que los guíen en su reflexión y en su técnica. El Yo-piel aparece en primer lugar como un concepto operatorio que precisa el apoyo del Yo en la piel e implica una homología entre las funciones del Yo y las de nuestra envoltura corporal (limitar, contener, proteger). Considerar que el Yo, como la piel, se estructura en una interfaz permite enriquecer las nociones de «frontera», de «límite» y de «continente» en una perspectiva psicoanalítica. “

Reflexionamos grupalmente sobre la importancia del arte, el movimiento y la expresividad para el bienestar y desarrollo emocional destacando cómo el movimiento actúa como un canal de expresión, comunicación y conexión con el placer y la energía vital.

Finalizamos la actividad con la lectura de un texto de Franco Berardi (2007) pensador italiano contemporáneo “La deserotización es el peor desastre que la humanidad pueda conocer, porque el fundamento de la ética no está en las normas universales de la razón práctica, sino en la percepción del cuerpo del otro como continuación sensible de mi cuerpo. Aquello que los budistas llaman la gran compasión, esto es: la conciencia del hecho de que tu placer es mi placer y que tu sufrimiento es mi sufrimiento. La empatía. Si nosotros perdemos esta percepción, la humanidad está terminada; la guerra y la violencia entran en cada espacio de nuestra existencia y la piedad desaparece. Justamente esto es lo que leemos cada día en los diarios: la piedad está muerta porque no somos capaces de empatía, es decir, de una comprensión erótica del otro.”

Sugerimos algunos links de lectura que complementan y profundizan la información sobre el enfoque senso-perceptivo del cuerpo y la conexión con el cuerpo biológico.

 

Y habrá más encuentros…

Este ciclo continuará hasta fin de año, intentando en cada encuentro reflejar algo de nuestros pensares, sentires, expresados en nuestras voces y tonos tan diversos, para así, seguir construyendo una melodía llena de colores y texturas que caracterizan a nuestra Comunidad de Prácticas.

1. Una adaptación del clásico juego de educación popular ‘4 Esquinas’ para la virtualidad, realizada por el equipo de Esi Recursos Lúdicos - Edupas.

2. Laura Carral, Victoria Pombo, Fernanda Lizaso y Gabriela Guebel