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Boletín digital de Educación Integral en Sexualidad para América Latina y el Caribe

Por: Adela Vargas Murillo CEPAM-Guayaquil. Ecuador.

Resumen

Más que demostrar una experiencia de educación integral de la sexualidad, pretendo presentar lo contrario. Es decir, los efectos de su ausencia. Mi objetivo es mostrar como un programa de TV transmitía culpabilidad a las víctimas, tergiversaba el consentimiento y romantizaba la violencia sexual en el contexto educativo a pesar de basarse en los hechos del caso de Paola Guzmán Albarracín, adolescente que se quitó la vida producto del abuso sexual por parte del vicerrector y 50 años mayor a ella. Para ello, me voy a basar en los argumentos de Segato sobre las pedagogías de la crueldad y el vicio de consentimiento de la perita Cortez.

Palabras clave

Violencia sexual, vicio de consentimiento, contexto educativo, pedagogías de la crueldad, estudiantes adolescentes, violencia de género, NNA.

Introducción

Guayaquil, 12 de diciembre de 2002. Una adolescente decide quitarse la vida a sus 16 años producto del constante abuso sexual que vivió por parte del vicerrector del colegio donde estudiaba, 50 años mayor a ella y con quien además tuvo un embarazo. Se trata del caso ecuatoriano de Paola Guzmán Albarracín y su mediatización no fue novedad. Lamentablemente el modo en que contaron el caso da cuenta de la culpabilidad que se le realizaba a la víctima sin ni siquiera considerarla como tal. Tampoco hacían referencia a una situación de abuso sexual, y el programa “Archivos del destino” no fue la excepción. De hecho, se lo conocía por ser sensacionalista y amarillista.

El caso se situaba en un contexto social donde la violencia sexual en el ámbito educativo no era considerada un problema público. En Guayaquil y Ecuador, menos aún, no se contaba con herramientas para prevenirla e identificarla. Tampoco se contaba con educación integral de la sexualidad (EIS) en el entorno educativo, como existe actualmente.

Más que demostrar una experiencia de EIS, pretendo presentar lo contrario, es decir, los efectos de su ausencia. La finalidad de esta investigación es comprender cómo se transmitían las dinámicas de las pedagogías de la crueldad y el vicio de consentimiento en la violencia sexual dentro del contexto educativo, a partir del análisis del episodio “trágica decepción” del programa “Archivos del destino”.

Metodología

Para realizar esta investigación me voy a basar en los argumentos de Segato sobre la pedagogía de la crueldad y cómo se desarrolla en el contexto de violencia sexual dentro del ámbito educativo. No obstante, una de las dinámicas de esta pedagogía es la manipulación psicológica a la víctima, lo que se conoce como vicio de consentimiento que propone la perita psiquiatra Ximena Cortez, de tal manera que la víctima crea que está consintiendo pero en realidad se trata de una estrategia depredadora del agresor. En ese sentido voy a tomar como referencia una escena del capítulo, cuando se entera de su embarazo y lo cuenta a sus amigas y luego al vicerrector. Además, voy a partir de un breve contexto del programa y esquema del episodio, seguido de la identificación de elementos que transmitió el episodio, tanto lo que mostró concretamente como aquellos que silenció.

Programa “Archivos del destino”, episodio “trágica decepción”

“Archivos del destino” era un programa guayaquileño de los 2000’ caracterizado por un estilo amarillista y sensacionalista, con referencias a varios tipos de violencia y usualmente presentaba finales trágicos o poco esperanzadores. Su estructura consistía en presentar historias basadas en hechos reales con una combinación entre la actuación del caso, la intervención del presentador Jorge Rendón y los testimonios de las personas partícipes de la historia. 

En vista de la gran difusión mediática que tuvo el caso de Paola Guzmán Albarracín, Archivos del destino no se quedó atrás. Bajo el engaño del programa, lograron el consentimiento de los familiares (Albarracín 2022) para crear el episodio “Trágica decepción” que mostraba el caso de Paola, iniciando desde que pide ayuda al vicerrector por haberse quedado de año, hasta que la adolescente fallece.

El episodio “Trágica Decepción” se desarrolla en el contexto educativo, donde aparecen mayoritariamente Paola, sus amigas y la inspectora. El vicerrector, que a pesar de ser el agresor tiene muy poco protagonismo. Estos personajes a su vez representan a los actores que conforman el contexto educativo: la estudiante, las compañeras, la docente, la representante de la estudiante y la autoridad de la institución.

Previamente al embarazo de Paola, en la adolescente ya se desarrollaron sentimientos de afecto hacia el agresor. Sin embargo, para la víctima le implica un giro rotundo cuando ella le cuenta al vicerrector que está embarazada a lo que él le responde que está loca y luego ella rompe en llanto. Y también, cuando la inspectora le culpa a Paola y le pide llamar a su mamá para contarle que “…su hija es amante de un viejo”, acompañado de música de suspenso.

Gráfico 1. Historia del episodio

Pedagogías de la crueldad y vicio de consentimiento en el contexto educativo

¿Cómo se aplicarían las pedagogías de la crueldad y vicio de consentimiento en el contexto educativo y en este caso particular? Cortez indica que para comprender el abuso sexual a niñas o adolescentes hay que definirlo como “…un modelo de dominación que comienza con la invasión del psiquismo de la mujer joven” (Cortez 2020). Sin embargo, en el episodio del programa no se observa cómo el agresor ejecutaba estrategias de manipulación para ‘enamorar’ a la víctima. Segato agrega que los “crímenes de violencia sexual es inherente e indisociable en todos los tipos de violencia de género” (Segato 2014). Es decir, la violencia sexual atraviesa otros tipos de violencia de género, donde la violación es una muestra de “tortura y esclavitud” y “otras formas de violencia sexual”” (Segato 2014).

En ese sentido, la violencia sexual en el contexto educativo presenta ciertas particularidades. La primera es que hay una simultaneidad de las relaciones de poder en torno al género, la edad y a la noción de autoridad. En segundo lugar, como indican las pedagogías de la crueldad, el cuerpo de las mujeres son cuerpos frágiles¹ donde las vulnera no solo el agresor sino que sistemáticamente se las culpa del abuso sexual mientras se encubre al agresor y a la institución porque “es la estrategia de reproducción del sistema” (Segato 2014). En tercer lugar, y a mi parecer uno de los más fundamentales de todos, el vicio de consentimiento generado en la víctima. Todo esto sin considerarlas como víctimas.

Si algo no tergiversó el programa fue mostrar la constante culpa que se le ejecutó a una adolescente durante dos años por parte de las autoridades educativas. Sin embargo, el modo en que muestra dicha culpabilidad a Paola no transmite que la docente estaba equivocada en culparla, sino al contrario. Transmite que ella era la responsable de todo lo que le pasó por estar con una autoridad 50 años mayor a ella. Incluso, Cortez indica que la constante culpabilidad que recibía Paola más la citación que se le realizó a la madre de ella y no al vicerrector, generó en ella un colapso psíquico (Cortez 2020). Esta “destrucción con exceso de crueldad, su expoliación hasta el último vestigio de vida, su tortura hasta la muerte” (Segato, 2014 17), es tristemente evidente en el caso de Paola, que aunque no se trata de un femicidio directo, todo lo que vivió le conllevó a la decisión de quitarse la vida sin dejar de ir al colegio².

Además, se trata de una una culpabilidad que siempre está acompañada del encubrimiento. No es casualidad que en el vídeo, la docente y el vicerrector no hayan tenido una escena compartida. Esto alude a que el vicerrector nunca fue cuestionado por sus acciones por parte del cuerpo docente y de autoridad. Esto demuestra un encubrimiento a la autoridad y a la institución, donde el propio programa reproduce este encubrimiento y la normalización y romantización de la violencia sexual.

Y si bien el episodio muestra que Paola siempre contó con el apoyo de sus amigas y de sus familiares y que nunca estuvo sola, el programa transmite la situación del embarazo como un problema que solo le compete a la adolescente y no a otros miembros de la institución³. También transmite que las estudiantes no recibieron información sobre prevención e identificación de violencia sexual, sienten que no pueden confiar en el cuerpo docente y, tristemente, son potenciales víctimas de violencia sexual y psicológica, son las más vulnerables frente a la violencia. Son los cuerpos frágiles, los cuerpos no guerreros (Segato 2003 en Segato 2014) y es otro elemento de las pedagogías de la crueldad. Es una escritura en el cuerpo de las mujeres donde los agresores afirman “su mandato de violación emanado de la cofradía masculina en el horizonte del violador común” (Segato 2003).

Las pedagogías de la crueldad también se sostienen de dinámicas psicológicas de manipulación para generar un vicio de consentimiento en la víctima, de tal manera que no identifique ni perciba el abuso sexual como violencia sexual sino como afecto y crea, aparentemente, que está consintiendo. Es un consentimiento que se encuentra viciado, borroso, producto de una estrategia depredadora del agresor (Cortez, 2015). A esto se denomina vicio de consentimiento y es uno de los elementos fundamentales para que se desarrollen pedagogías de la crueldad en el contexto educativo. La Perita Ximena Cortez⁴, explica el vicio de consentimiento, y además alude a una dinámica incestuosa:

El rol de los profesores alude a un rol paterno y por lo tanto el abuso sexual en el contexto educativo es una réplica de la dinámica incestuosa del abuso sexual, acompañado de unos códigos de seducción y culminando con la concreción de enamoramiento sintomático por parte de la víctima. Es decir, ella veía un novio o un enamorado, cuando lo que había era un depredador. Además, con el embarazo de Paola, es decir, un hijo del ‘padre’, es una situación que psíquicamente desborda de cualquier manera” (Cortez, 2020).

Esta “…violencia ejecutada por medios sexuales donde se afirma la destrucción moral del enemigo,” (Segato, 2014: 23) no es más que evidente en las dinámicas de manipulación psicológica del agresor hacia la víctima para viciar su consentimiento (Cortez, 2020) ¿Puede una adolescente consentir una relación sexoafectiva 50 años mayor a ella? Según el episodio, pareciese que sí. De hecho, lo reproduce. Es decir, se entiende como si hubiese consentimiento cuando hay afecto y aceptación por parte de la adolescente/víctima, dejando de lado las relaciones de poder de por medio y la gran diferencia de edad.

Conclusiones: Reproducción de la tergiversación del consentimiento

Si el programa contaba con los testimonios originales, ¿por qué tergiversó tanto el consentimiento y reprodujo las dinámicas de culpabilidad a la víctima? Así como el vicerrector manipuló a Paola, el programa “Archivos del Destino” también lo hizo con la comunidad televisiva. En esta investigación se presentaron tanto las dinámicas de las pedagogías de la crueldad en el contexto educativo y la reproducción de la romantización y normalización de la violencia sexual en el contexto educativo por parte de un programa de televisión nacional.

De hecho, el episodio justifica un enamoramiento de la víctima sin contemplar las relaciones de poder. Por ejemplo, en ningún momento del episodio se expresaron conceptos como víctima, agresor, violencia sexual, abuso sexual, violación. El propio narrador se refirió a “relación romántica o sentimental” entre Paola y el vicerrector. Es decir, justifican el abuso sexual por la presencia de afectos sólo por parte de la víctima. En contraste, ¿Qué busca un adulto 50 años mayor que una adolescente? Hacer uso de su “…mandato de violación emanado de la cofradía masculina en el horizonte del violador común” (Segato 2003) a cuerpos no guerreros.

El funcionamiento de las pedagogías de la crueldad tiene como base a las estrategias de manipulación psicológica depredadora, con una selección previa de la víctima y generar un vicio de consentimiento en ella, haciendo creer que la víctima está enamorada cuando se trata de una planificación del agresor. Contrario a esto, el programa tergiversó el consentimiento al mostrar que una adolescente ya tiene la capacidad de consentir una relación sexoafectiva a pesar de las relaciones de poder existentes. Por lo tanto, para el programa no existe ninguna situación de violencia salvo su suicidio y un poco la culpabilidad de la docente a ella.

En la violencia sexual dentro del ámbito educativo, las estudiantes son potenciales víctimas de esta problemática, son los cuerpos frágiles que no pueden enfrentar la violencia por la falta de atención de las autoridades. ¿Qué hacían las estudiantes frente a la violencia sexual? Ante la falta de apoyo y credibilidad, y ante la ausencia de protocolos para denunciar, recurrían al silencio, a la sumisión. Y a pesar de ello, presentan a la estudiante no como víctima sino como responsable y culpable del abuso sexual y del embarazo; al agresor, como víctima.

El programa muestra un final bastante lamentable y triste. Pero siempre hay un modo distinto y humano para contar la historia, como la producción que realizó el CEPAM-Guayaquil y el CDR donde cuenta lúdicamente el caso de Paola y muestra las estrategias de manipulación del agresor con alusión al cuento de Caperucita y el Lobo (CEPAM-Guayaquil, 2020).