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Boletín digital de Educación Integral en Sexualidad para América Latina y el Caribe

Haciendo camino al andar (1)

Educación Sexual Integral en Chile, una tarea pendiente

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Implementación del programa sobre derechos sexuales y reproductivos desde la corporación Encuentro Permanente de Mujeres por la Salud (EPMUSA), organización feminista con activismo por los derechos de la salud de las niñas, adolescentes y mujeres, hacia un grupo de adolescentes de establecimientos educacionales públicos de Valparaíso y Casablanca.

Por: Karla Armingol Jaime y Paula Retamal Canto - Corporación Encuentro Permanente de Mujeres por la Salud (EPMUSA), Valparaíso, Chile.

Resumen

La Corporación Encuentro Permanente de Mujeres por la Salud (EPMUSA), organización feminista de la ciudad de Valparaíso, a partir de su activismo por los derechos de la salud de las niñas, adolescentes y mujeres ha desarrollado distintas iniciativas que buscan combatir y visibilizar la violencia de género que se produce en los espacios sanitarios.  Con este interés y compromiso, esta organización ejecuta el programa sobre derechos sexuales y reproductivos a un grupo de adolescentes de establecimientos educacionales públicos de Valparaíso y Casablanca.

Palabras claves: derechos sexuales y reproductivos, derechos humanos, educación sexual integral

 

Breve descripción

Pese a los lineamientos y acuerdos internacionales sobre la importancia de la Educación Sexual Integral para el desarrollo pleno de las personas, Chile no cuenta con una política centralizada de ESl lo que ha significado que el debate frente a la deuda histórica que se tiene con la garantía de los Derechos Sexuales y Reproductivos en el país, ha sido impulsado principalmente por los movimientos sociales feministas y, a la vez, son las organizaciones de la sociedad civil que han hecho parte de su quehacer la promoción de estos derechos. De esta manera, EPMUSA a través del financiamiento del Gobierno Regional de Valparaíso desarrolla el “Programa de Transferencia sobre Derechos Sexuales y Reproductivos que tiene como propósito contribuir a la promoción de estos derechos a la población de adolescentes mujeres cis y trans género” de las comunas de Valparaíso y Casablanca de diferentes establecimientos públicos.

Esta contribución se realiza desde el profundo compromiso con la erradicación de la violencia que sufren las adolescentes mujeres cis y trans durante su trayectoria vital. Para eso, ha sido fundamental incorporar el enfoque transfeminista que permite reconocer las narrativas y experiencias de todas las personas en su tránsito educativo. Asimismo, se ha puesto el foco en la adolescencia como una etapa clave para que reciban información de manera integral y confiable sobre su sexualidad, entendiendo que hoy sus derechos no se encuentran garantizados.

Breve caracterización del ámbito de trabajo y del contexto

En Chile las políticas sobre sexualidad han sido iniciativas descentralizadas y segregadas, ya que, el desarrollo de estas ha quedado a libertad de las escuelas, permitiéndoles actuar manera autónoma y de acuerdo a los valores de cada institución educativa. Las políticas específicas sobre Derechos Sexuales y Reproductivos han sido escuetas desde su implementación, sobre todo en el periodo de la dictadura donde hubo retrocesos en el marco normativo que incluyó la penalización del aborto y la restricción de los métodos anticonceptivos amparado en el régimen pro natalidad. Con la vuelta a la democracia, si bien se restituyeron las normas sobre regulación de la fertilidad, el acceso y garantía a estos derechos se ha dificultado permanentemente.

Durante los últimos años, se han levantado debates legislativos, específicamente un proyecto de ley que buscaba asegurar la educación sexual integral, sin embargo, este fue rechazado, principalmente por las campañas de desinformación y los discursos odiantes que realizan grupos sociales y políticos conservadores acerca del significado de la educación sexual integral como una instancia para sexualizar, violentar y pervertir las niñeces y adolescencias.

Una de las políticas que ha permitido desarrollar de alguna manera la educación sexual en el ámbito educativo es la Ley 20.418 sobre información, orientación y prestaciones en materia de regulación de la fertilidad, promulgada en el año 2010 (Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, 2023), que indica que los establecimientos educacionales en la enseñanza media, deben contar con un programa de educación sexual, pero éste debe ajustarse a los valores y principio del establecimiento educativo, a su vez, mandata a los servicios de salud a entregar información en materias de regulación de la fertilidad, prevención de embarazos adolescentes y prevención de infecciones de transmisión sexual, adecuando la información a la edad y madurez de la persona que consulte. Por su parte, la Ley General de Educación (Ley 20.370) y el Decreto con Fuerza de Ley 2, en su artículo 4º publicado en el año 2010, atribuye a los padres la preferencia de educación a sus hijos/a y este fundamento es el que diferentes instituciones políticas, sociales y educativas, han usado como argumento para que no se realice educación sexual integral en los establecimientos educativos.

Estas normativas dan cuenta que el abordaje de la educación sexual en el ámbito de la salud queda reducido principalmente a lo reproductivo mientras que, en el ámbito educacional, los planes de sexualidad y afectividad, están supeditados a los recursos que dispongan las escuelas, los intereses que estas tengan y los valores que promuevan. Asimismo, no tienen un carácter integral, no abarcan todas las edades y no queda garantizado el tratamiento de la información desde un enfoque de género y de derechos humanos.

Este vacío legal e institucional, ha sido asumido por el activismo a lo largo de todo el país, donde distintas organizaciones de manera autónoma generan proyectos que buscan promover y garantizar de cierta manera estos derechos. De la misma forma, han existido escasos ejemplos donde la institucionalidad pública se ha coordinado con la sociedad civil para desarrollar iniciativas conjuntas, siendo uno de ellos el espacio que otorgó el Gobierno Regional de Valparaíso permitiendo financiar diversos programas que cumplieran con la agenda regional en distintos ámbitos, incluyendo género y derechos humanos. En ese contexto, la Corporación EPMUSA a partir de su experiencia en la materia, pudo participar del proceso de adjudicación de fondos para elaborar la propuesta del programa de derechos sexuales y reproductivos que actualmente se desarrolla en las comunas de Valparaíso y Casablanca, ambas de la provincia de Valparaíso, específicamente en 6 establecimiento públicos que fueron seleccionados por una serie de criterios definidos en conjunto con los sostenedores públicos de las escuelas: el Servicio Local de Educación Pública de Valparaíso (SLEP Valparaíso) y el Departamento de Administración de Educación Municipal de Casablanca (DAEM Casablanca).

En relación al número total de adolescentes beneficiades del programa ejecutado es de 240, es decir, 120 por cada año, y 20 estudiantes por establecimiento educacional (4 de Valparaíso y 2 de Casablanca). Dicha iniciativa tiene un período de desarrollo de 2 años en estos establecimientos, iniciando en enero del 2023 y finalizando en diciembre del 2024. Ambas comunas forman parte de la provincia de Valparaíso y geográficamente son cercanas, existe una distancia importante en cuanto al acceso de servicios, conectividad y características de habitabilidad en torno a la urbanidad y ruralidad.

Breve reseña de la metodología de trabajo empleada

En ese sentido, el programa contempla la realización de 9 módulos en cada establecimiento educacional, en formato taller, realizando un total de 54 talleres anuales en los 6 colegios, cada contenido ha sido ajustado a los contextos propios de cada establecimiento

Los módulos abordan las diferentes dimensiones que se contemplan en la educación sexual integral, adecuando los contenidos al grupo etario (entre 14 y 19 años) poniendo principal énfasis en el cuidado del cuerpo, la valoración de las emociones y la importancia de disfrutar la sexualidad de manera libre e informada.

Los talleres son impartidos por profesionales provenientes de las áreas de la educación, psicología, matronería, medicina, kinesiología y nutrición, lo que propone una metodología con un abordaje multidisciplinar de los contenidos abordados. Cada taller se realiza a grupos pequeños por establecimiento educacional. Este grupo es el mismo que cursa los 9 módulos durante un año y es guiado por una profesional del equipo que está permanente acompañando cada módulo junto a la tallerista que realiza el módulo. Esta fórmula ha permitido generar vínculos y confianza en el tiempo, ya que, les estudiantes valoran la periodicidad y aprecian relacionarse sistemáticamente con un mismo equipo.

Dificultades y /o desafíos para desarrollar la experiencia

Los talleres se realizan de manera extra programática en los establecimientos educacionales para no intervenir las clases regulares de les estudiantes, ya que, el programa es una iniciativa extra curricular. En este sentido, la participación sistemática de cada estudiante, estará sujeta a la realidad y a las dinámicas de cada entorno familiar, sobre todo en un contexto donde muchas estudiantes cumplen rol de cuidadoras/es con algún familiar y a veces esto implica su ausencia. También existen escenarios complejos relacionados con los horarios, el traslado desde el establecimiento educacional a sus hogares, especialmente en el contexto más rural donde hay buses de acercamiento con horarios establecidos lo que va limitando la participación.

La participación es de carácter voluntaria y autorizada por su apoderada/o o tutor/a legal, por lo tanto, la conformación de los grupos de estudiantes participantes queda supeditada a la decisión de sus familias y al apoyo que estas puedan darle.

Así, un principal desafío es cómo este tipo de talleres puedan realizarse en el marco de los horarios de clases regulares de cada establecimiento educacional y no dejarlas como actividades extraprogramáticas. Entendiendo la relevancia de asegurar un espacio curricular para estos contenidos. De la misma manera, queda tensionado cómo la escuela puede dialogar con las familias e involucrarlas en la importancia de consentir la participación de sus estudiantes en este tipo de iniciativa.

Aprendizajes de la experiencia

Estos desafíos y tensiones han permitido obtener una serie de aprendizajes en el desarrollo de esta experiencia, en primer lugar, queda expuesta la importancia de construir un espacio de confianza con los grupos que se conforman, ya que, el proceso de enseñanza y aprendizaje que se produce está mediado por la afectividad como elemento central al momento de adquirir conocimientos, permitiendo dinámicas más comprensivas e inclusivas.      

Otro de los aprendizajes, tiene relación con la importancia y el rol que pueden asumir las organizaciones de la sociedad civil cuando el Estado no cuenta con todas las capacidades para promover y garantizar los derechos sexuales y reproductivos. Por lo tanto, son las organizaciones aliadas que pueden facilitar y cumplir un rol importante en asegurar los derechos humanos de diferentes grupos, y en el caso de esta experiencia, de adolescentes mujeres cis y trans género.

Es fundamental enfrentar la falta de información que se produce en las diferentes edades acerca del desarrollo cognitivo, emocional, físico y sexual de las personas, entendiendo que sin conocimientos específicos estas se encuentran expuestas a situaciones de vulneración de diferente tipo.

Aspectos innovadores

En un contexto donde no existe una normativa clara, ha sido innovador el trabajo colaborativo que se puede llevar entre la institucionalidad pública como el Gobierno Regional de Valparaíso, que es una institución regional descentralizada que va generando su agenda independiente del desarrollo nacional junto con las organizaciones sociales, en esta caso EPMUSA, para llevar a cabo un programa precursor que incluye la instalación de contenidos programáticos en las comunidades educativas donde se trabaja y permite abrir el diálogo en las mismas sobre la importancia de avanzar en políticas centrales, pero contextualizadas a la realidad local.

Por otra parte, es importante resaltar que la salud menstrual no está garantizada como política pública y por lo demás, los establecimientos educacionales participantes tienen un alto índice de vulnerabilidad convirtiéndose en una brecha para acceder a productos de la salud salud menstrual y sexual. En ese sentido, esta iniciativa se resalta porque la información es complementada con la entrega de insumos para la salud menstrual y salud sexual, por medio de un kit con productos que van a permitirles gestionar la menstruación de manera más sostenible y por un período estimado de 5 años, ya que, se hizo entrega de copas menstruales, calzones menstruales, toallas higiénicas reutilizables, entre otros productos.

Recomendaciones

La experiencia de la ejecución del programa en los establecimientos educacionales, visualizan lo imperante y necesario que es el trabajo con todas las personas que conforman la comunidad educativa: apoderados/as, madres, padres, docentes, equipos técnicos y estudiantes. Para avanzar en derechos sexuales y reproductivos, para su promoción y garantía, es sustancial que las personas adultas estén sensibilizadas con la temática, con sus dimensiones y el rol que puedan tener otras instituciones para el aseguramiento del ejercicio de estos derechos. El trabajo mancomunado y coordinado permite generar redes para la promoción de derechos, la prevención de situaciones de vulneración y por, sobre todo, garantizar la integridad de les adolescentes como personas sujetas de derechos.

En este sentido es pertinente generar instancias ampliadas permanentes con el centro de madres, padres y apoderados para sensibilizar sobre los derechos sexuales y reproductivos de la población adolescentes, desmitificando mitos y creencias erradas sobre la educación sexual integral. Del mismo modo, debe ser sistemática la formación de docentes con las normativas vigentes que aseguran este tipo de derechos, enfatizando en que son actorías claves para la generación de entornos seguros e inclusivos.

Bibliografía

Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (BCN). 2023. Ley 20.418 Fija normas sobre información, orientación y prestaciones en materia de regulación de la fertilidad. https://bcn.cl/2fbmh

Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (BCN). 2023. Decreto 49. Aprueba reglamento para el ejercicio del derecho a recibir educación, información y orientación en materia de regulación de la fertilidad.  https://bcn.cl/2lsp3

Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (BCN). 2023. Ley 20.370. Ley General de Educación. https://bcn.cl/2f73j

Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (BCN). Decreto de Fuerza Ley. Fija Texto refundido, coordinado y sistematizado de la Ley Nº20.370 con las normas no derogadas del decreto con fuerza de ley nº1, de 2005. https://bcn.cl/2f6yy

 

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