Beijing+30: Avances y desafíos de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing en América Latina y el Caribe
Modalidad a distancia autoadministrada
Gratuito.
Modalidad a distancia en campus virtual de la FLACSO Argentina virtual.flacso.org.ar
Con 1 encuentro (conversatorio) sincrónico por ZOOM.
Fecha de inicio: 5 de marzo de 2025
Fecha de finalización: 12 de marzo de 2025
Preinscripción: hasta el 24 de febrero de 2025.
Link de inscripción: https://forms.gle/Zjs19hS4XPmLHqh39
Presentación
El Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM) es una red regional que articula a mujeres y organizaciones feministas de quince países de América Latina y el Caribe (LAC) que trabaja con un socio-jurídica feminista para contribuir a la eliminación de las múltiples formas de discriminación y violencias contra las mujeres y las brechas de género en la región. Su objetivo es promover la transformación social y la construcción de democracias radicales, abrazando una perspectiva interseccional que valora la diversidad cultural, étnico-racial, sexual, intergeneracional y social. De esta manera, se busca garantizar el pleno ejercicio y disfrute de los derechos humanos de todas las mujeres. DIAKONIA es una organización basada en la fe, fundada en Suecia hace más de 50 años y trabaja sobre el respeto por los derechos humanos y el derecho internacional humanitario es crucial para la paz y la seguridad humana en todos los niveles. En 2024 celebraron un convenio con FLACSO Argentina para implementar acciones tendientes a desarrollar, en forma conjunta, propuestas de formación y capacitación para el fortalecimiento de los derechos políticos y las garantías para su pleno ejercicio de América Latina y el Caribe. En este contexto, CLADEM, DIAKONÍA y FLACSO Argentina invitan a participar del Taller “Beijing+30: Avances y desafíos de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing en América Latina y el Caribe”. El mismo cuenta con el apoyo de la Oficina Regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe.
Como señala ONU Mujeres, la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing es el plan mundial más amplio y visionario que se haya creado para lograr la igualdad de derechos por y para la diversidad de mujeres y niñas. La Plataforma, adoptada por 189 Gobiernos en 1995 durante la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, se centra en 12 áreas de acción conocidas como “esferas de especial preocupación” para lograr la igualdad de género. Dichas esferas abarcan el empleo y la economía, la participación política, la paz, el medio ambiente y el fin de la violencia contra las mujeres, entre otros temas.
Este año se cumple el 30° aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing. Se trata de un año clave para el feminismo, para luchar por los derechos de las mujeres y niñas, exigir igualdad de género e insistir en que se equilibren las estructuras de poder de modo que todas las personas gocen de igualdad de oportunidades en el mundo.
Desde la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing se ha avanzado en la protección jurídica de las mujeres y niñas frente a las diferentes manifestaciones de discriminación y violencia de género, y en la promoción de servicios y apoyo a las personas supervivientes de esta problemática. Se ha avanzado en el empoderamiento económico de las mujeres, proliferando a escala prácticamente mundial, de leyes que prohíben la discriminación por razones de género en el ámbito del empleo, así como diferentes instrumentos y acciones estatales para cerrar las brechas educativas, como para alivianar la sobre carga de cuidados no remunerados que las mujeres soportan. Por último, la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing ha fortalecido la participación política y el liderazgo político de las mujeres en todo el mundo, y ha empoderado a las mujeres para asumir un papel de liderazgo en la resolución de conflictos, la consolidación de la paz y la impartición de justicia contra la violencia sexual en las zonas de conflicto.
Sin embargo, estos avances conviven con grandes desafíos y obstáculos que emergen del contexto político, social y económico a nivel global y regional. Como señala ONU Mujeres (2024), en estos 30 años ha crecido el número de mujeres que viven en contextos de conflicto y crisis, una cifra que duplica con creces la registrada en el decenio de 1990. El número de mujeres que siguen viviendo en la pobreza continúa siendo excesivo: casi un 10 por ciento de las mujeres y niñas del mundo siguen sumidas en la pobreza extrema con escasas posibilidades de salir de ella. En el escenario climático más desfavorable, otros 158,3 millones de mujeres y niñas podrían verse arrastradas a la pobreza de aquí a 2050. Las mejoras en la reducción de la mortalidad materna, antaño prometedoras, se han estancado, sobre todo en los países y comunidades más pobres y frágiles. La crisis mundial de violencia contra las mujeres y niñas continúa y muestra escasos indicios de remisión: alrededor de 736 millones de mujeres han sufrido violencia física o sexual a manos de una pareja o violencia sexual por parte de alguien más en algún momento de sus vidas. Las tasas tienden a aumentar durante las crisis, y están surgiendo nuevos tipos de violencia facilitada por las tecnologías digitales. Además, las mujeres y niñas continúan enfrentándose a riesgos mucho mayores derivados de la discriminación de género cuando se ven expuestas a otras formas de exclusión, como las que se basan en la discapacidad, la raza, la edad, los ingresos o la orientación sexual. Por último, se están produciendo avances en la participación de las mujeres en la esfera política; la proporción de mujeres ha aumentado más del doble a escala mundial, al pasar del 11 al 27 por ciento en la actualidad. América Latina y el Caribe viene avanzando un fuerte entramado normativo y de políticas para garantizar el pleno y efectivo ejercicio de los derechos políticos de las mujeres, con un horizonte de democracia paritaria asentado en la Agenda Regional de Género. De esta forma, ya 18 países cuentan con leyes de cuota y/o paridad, lo que ha permitido que la región alcance un 35,8% de parlamentarias, liderando rankings internacionales de mujeres en los parlamentos nacionales (IPU, 2023) Sin embargo, el ritmo del cambio hace que la paridad de género sea todavía un sueño lejano, especialmente en el actual contexto, donde se comienzan a consolidar en nuestra región, algunos gobiernos y expresiones políticas con discursos conservadores, autoritarios y discriminatorios de mujeres, niñas y diversidades sexuales.
30 años después de Beijing, hemos alcanzado algunos avances significativos, pero aún enfrentamos desafíos persistentes y todavía ningún país en el mundo ha alcanzado la igualdad de género entre mujeres y hombres. En este marco, este taller invita a reflexionar sobre los actuales desafíos de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing en América Latina y el Caribe, a partir del reconocimiento de la trayectoria histórica que los movimientos de mujeres, los feminismos, las organizaciones de la sociedad civil y los activistas de derechos humanos, junto con diferentes gobiernos y organismos internacionales, en el camino a la igualdad de género y la paridad política en América Latina y el Caribe.
Este taller se encuentra enfocado a mujeres en política que actualmente ejercen puestos de toma de decisiones en diferentes ámbitos y niveles de gobierno, mujeres candidatas y/o aspirantes a cargos de representación popular de los países de América Latina y el Caribe. Su propósito final es fortalecer el liderazgo de las mujeres en política, sus iniciativas y agendas, así como sus proyectos, políticas, normas y presupuestos hacia la igualdad de género en la región. Las mujeres, como agentes de cambio, deben ser las principales protagonistas del camino hacia la construcción de sociedades igualitarias y de democracias paritarias.