Mundo Escuela. Una propuesta para conversar con maestras y maestros
Presentación
Esta es una propuesta de formación sobre lo que es necesario volver a pensar respecto al trabajo de los adultos en las escuelas que se traduce en la problematización de una experiencia de vida y trabajo realizada por años desde dentro de las mismas. Sabemos que la escuela desde sus orígenes constituyó un inteligente dispositivo de control y disciplinamiento que garantizó por décadas el pasaje del conocimiento letrado y socialmente legitimado a legiones de niños, niñas y adolescentes. Así, el ADN fundacional de la escuela la denota como compacta y homogénea y pensada adrede, intramuros. Esto es, como un espacio de puertas adentro en el que el afuera de lo escolar, -lo doméstico y cotidiano-, NO debía interferir en el “normal desarrollo de las clases”. Imposible imaginar por estos tiempos que lo doméstico y cotidiano quede por fuera de él todos los días de las escuelas. Porque, como suele expresarse en lenguaje de uso corriente, “nada de lo que sucede dentro de la escuela no sucedió antes fuera de la misma”. En otras palabras, en las escuelas, en cada escuela, se refleja a diario el escenario social de la comunidad en que se encuentra inserta. Por lo dicho, hoy navegamos por un tipo de aguas sabiendo que, sumergirse en la profundidad de todos los días de las escuelas, es una experiencia en la que lo inesperado forma parte de un “normal desarrollo”. Para quienes solemos transitar de modo regular, en ocasiones y de tan incorporada, se nos opaca la posibilidad de “ver y pensar” sobre la riqueza de cuanto allí sucede, late, arde, grita o susurra y es preciso visibilizar e incorporar a las propuestas curriculares. A esta mecánica incorporada, el lenguaje académico la denomina naturalización, cuestión sobre la que es preciso intervenir e insistir en su problematización para que nuevas cosas sucedan dentro de las escuelas.
Esta propuesta está inspirada en el libro “MUNDO ESCUELA. Didácticas de equidad e inclusión” cuya autora es Teresa Punta Rozada. Es un curso que articula su propuesta intencionalmente entre variados soportes y lenguajes complementarios. En tal sentido, además de palabras escritas (el libro, bibliografías ad-hoc y las clases), siempre articulará con el lenguaje audiovisual (cinco películas serán de la partida) y el registro sonoro. ¿Por qué otros lenguajes dentro de una propuesta de formación? Porque es en estos modos de decir, en el hacer y relacionarse de los cuerpos, en los silencios o sutiles gestos, giros o entonaciones de palabras que encontramos modos de decir que en ocasiones la palabra escrita no llega a expresar. Esto es, poner a disposición una idea, de introducir un recorte problemático, de provocar una condición.