Reseña de la presentación del libro “Tucumán en llamas”
La presentación del libro “Tucumán en llamas. El cierre de ingenios y la lucha obrera contra la dictadura (1966-1973)” se llevó a cabo en el Auditorio de la FLACSO el miércoles 31 de agosto desde las 18 hs. ante un auditorio colmado de protagonistas de distintos procesos históricos obreros y estudiantiles, investigadores, trabajadores y sindicalistas y público en general.
Abrió la presentación la investigadora de FLACSO-CONICET Victoria Basualdo, que dio la bienvenida y presentó al resto del panel: el historiador Alejandro Schneider, la socióloga Paula Lenguita, el historiador Claudio Spiguel y la autora, Silvia Nassif.
En primer lugar Alejandro Schneider, co-director de la tesis que dio origen al libro (junto a Roberto Pucci, director de la misma) y especialista en la historia del movimiento obrero en el período, enfatizó que el libro constituye una obra pensada desde y para la clase trabajadora, reflejando que el enemigo de la Revolución Argentina de 1966 fue el proletariado argentino, y en ese marco, un papel fundamental estuvo sin dudas reservado a aquel organizado en Tucumán. Destacó además el compromiso y el rigor intelectual y académico de la autora, así como la proyección social y política de la obra, tanto para la comprensión del período histórico como por sus resonancias actuales. En términos de las contribuciones historiográficas, subrayó que amplía notoriamente el horizonte de la producción mayoritaria, que tiende a analizar los procesos nacionales con una fuerte concentración en Buenos Aires y extendiéndose en todo caso a otros grandes núcleos urbanos. Este estudio, con un foco en actividades agroindustriales poco estudiadas relativamente, permitió además reconstruir la historia obrera en vinculación con el movimiento estudiantil y en un marco territorial que se estudia en forma compleja.
Para Paula Lenguita, investigadora del CEIL, coordinadora de proyectos significativos sobre este tema, el libro logró plasmar un análisis detallado y exquisito con presencia de una gran cantidad de testimonios orales, a los que se les otorgó gran relevancia a lo largo del texto y a partir de cuyos aportes se construyen valiosos análisis. Desde su perspectiva, el libro contiene no sólo un aporte a la historiografía regional y sectorial sobre el complejo azucarero, sino que además permite comprender el encuentro entre la lucha obrera en Tucumán y la creciente radicalización de un sector del sindicalismo que conformó la CGT de los Argentinos en 1968. Esta investigadora destacó además la importancia dada a la organización del sindicalismo a nivel de las bases, así como a distintos aspectos referidos a las condiciones de trabajo, y a las formas de militancia y organización que desempeñaron un papel central en el período.
Claudio Spiguel, especialista en historia económica y relaciones internacionales, señaló por su parte la importancia que tiene el libro para superar la falsa dicotomía entre historiografía nacional y provincial o local, porque desde el ángulo del proletariado azucarero es posible efectuar una comprensión más profunda de la lucha nacional de la etapa. Remarcó las enormes dificultades que implicó esta investigación en términos de fuentes, debido a las deficientes políticas de preservación documental por parte del estado y de los sindicatos, y a los obstáculos para acceder a archivos empresariales. Desde esta perspectiva, destacó el gran trabajo de reconstrucción de una base documental, en un contexto de inexistencia de un archivo de la FOTIA, lo que significó rearmar una historia que había sido destruida por las fuerzas represivas, a la luz de la lupa del materialismo histórico como marco de análisis central.
La historiadora Victoria Basualdo de FLACSO y CONICET remarcó la centralidad que el libro otorga a la disputa entre capital y trabajo, marcando una posición de disidencia con las interpretaciones que han centrado el análisis en la confrontación entre fuerzas armadas y guerrilla, y convocando en cambio a una ampliación de los marcos explicativos y a una vinculación entre las dimensiones analíticas. Subrayó asimismo que el libro no sólo rescata este punto de entrada al análisis sino que se detiene a complejizar ambos sujetos en esta disputa. Por un lado, en el campo del trabajo distinguió a la clase trabajadora del movimiento sindical, contemplando sus tendencias internas, y por otro puso el foco en las diferenciaciones y tensiones dentro del campo empresarial, al analizar un fenomenal proceso de concentración empresarial en la industria del azúcar, en beneficio de algunos ingenios, como el Ingenio Concepción, en Tucumán, y el Ingenio Ledesma, en la provincia de Jujuy. Destacó en este marco las contribuciones del libro a los debates sobre la vitalidad de las comisiones internas en la década del 60, sobre el ciclo de movilizaciones obreras y estudiantiles (contribuyendo a la visibilización de otras grandes movilizaciones como los Tucumanazos), y dialogando con la historia económica aportando elementos para una visión más compleja de la segunda etapa de la ISI, que al tiempo de una profundización y crecimiento industrial, tuvo especificidades sectoriales y se caracterizó por una reestructuración fenomenal con fuertes intentos de racionalización y disciplinamiento obrero. Finalmente, destacó las proyecciones hacia delante de esta historia, central para comprender el Operativo Independencia y la represión y transformaciones operadas por la dictadura desde 1976 en adelante, estudiadas por un proyecto del CELS, FLACSO, la SDH y el PVJ sobre Responsabilidad Empresarial en Delitos de Lesa Humanidad (Infojus, 2015).
En el cierre del panel, la autora del libro, Silvia Nassif, destacó la catástrofe que fue el cierre de ingenios en 1966 que dejó a más de 50 mil trabajadores sin empleo, promovió la migración de cerca de 200.000 personas hacia fuera de la provincia en ese período, y transformó en forma central la estructura económica y social de Tucumán, con impactos y consecuencias que se extienden hasta la actualidad. Al mismo tiempo, destacó la resistencia del movimiento obrero frente a estas políticas devastadoras de la dictadura de Onganía, y subrayó la importancia de visibilizar el activismo sindical y la “oposición temprana a la dictadura” que permite otra comprensión de las raíces y precedentes del Correntinazo, Rosariazo y Cordobazo, como hechos clave de. Destacó que en Tucumán la FOTIA tenía además un programa: nacionalizar los ingenios y avanzar hacia una diversificación de la producción azucarera, y en esta línea, remarcó que el Operativo Independencia de 1975 tuvo como uno de sus objetivos centrales liquidar esta lucha obrera. Para cerrar, enfatizó la importancia que adquieren los procesos judiciales como la megacausa por el Operativo Independencia, en cuyo marco declaró como testigo de contexto, y cómo estos temas están lejos de ser únicamente un asunto del pasado, sino que constituyen núcleos centrales para comprender la historia reciente, el presente, y proyectar el futuro.
La presentación se cerró con una serie de intervenciones desde el público de distintos protagonistas de esta historia. Luego de algunas preguntas y consultas del público, una ex trabajadora del ingenio La Fronterita compartió con visible emoción algunos de sus recuerdos y agradeció enormemente por lo que consideró “un rescate de su historia” y la de un conjunto de trabajadores. Ricardo Arédez, que destacó las conexiones de estas historias con las que vivió su familia, a partir de la desaparición del médico Luis Aredez en el marco de la represión en Libertador General San Martín (Jujuy), en estrecha vinculación con el ingenio Ledesma, al tiempo que Beatriz Balvé, que recuperó momentos muy valiosos de la experiencia artística y política del grupo CICSO y “Tucumán Arde”, y otros militantes políticos y sindicales que habían compartido algunos capítulos centrales analizados en el libro cerraron con muy interesantes y valiosas contribuciones.