Informe sobre evaluación de efectos del Programa CPI: un estudio muestral
Informe sobre evaluación de efectos del Programa CPI: un estudio muestral (2019), Fondo de las Naciones Unidas (UNICEF).
Proyecto coordinado por Pablo Vincocur y Raúl Mercer, coordinadores del Área Desarrollo Humano y Salud
Disponible para su descarga gratuita, AQUÍ
A partir de una convocatoria realizada por el MDHyH del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCABA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Área de Desarrollo Humano y Salud de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) realizó una evaluación de los efectos del Programa de Centros de Primera Infancia (CPI).
El Programa de los Centros de Primera Infancia (CPI) fue creado en abril de 2009 para propiciar la inclusión social y garantizar el desarrollo físico y psíquico de los niños y adolescentes. Su funcionamiento se organiza bajo la modalidad de “gestión asociada”, junto a organizaciones de la sociedad civil que ya existían en los barrios de mayor vulnerabilidad social de la Ciudad, y que ofrecían servicios dirigidos a los niños y niñas más pequeños de las familias de esos barrios.
La evaluación se realizó en un total 13 de los 76 CPI del Programa. La selección de los centros fue efectuada por el MDHyH a partir de un universo de 45 de ellos que, hacia 2017, llevaban tres o más años en funcionamiento. Como la selección no fue aleatoria, los resultados solo son generalizables a los 13 centros seleccionados. Mediante la evaluación, se verificó, en primer lugar, el grado en el que la normativa efectivamente se cumple. Ello implicó analizar las siguientes dimensiones de su funcionamiento: infraestructura, equipamiento, dotación de personal, perfil del personal, características del liderazgo/dirección de los CPI, cumplimiento de la relación adulto/niños según la edad, planificación integral de actividades, dinámica de la relación entre el personal de los CPI con los niños y las niñas, relación del personal con la familia, funcionamiento del servicio de alimentación, cumplimiento de los roles de supervisión del funcionamiento de los CPI por parte del Ministerio, y relaciones de los CPI y de las autoridades del Programa con otros actores institucionales estatales y comunitarios. Como no existió la posibilidad de trabajar con un grupo control ni de hacer un estudio longitudinal, la evaluación se realizó sobre 456 niños que concurrían a salas de 3 años, identificando el mes y el año de ingreso al CPI (el 60% del total de asistentes) y con ello se construyó la variable “tiempo de exposición al Programa”, como aquella que pudiera impactar en los resultados.
Sin embargo, solo se pudo incluir a 194 niños en el análisis sobre estado nutricional. Los centros evaluados comprendieron tanto los localizados en barrios vulnerables como los ubicados en la zona sur en barrios socialmente heterogéneos, Informe sobre evaluación de efectos del Programa CPI: un estudio muestral 8 a los que asisten niños y niñas de familias en condiciones de vulnerabilidad social importante. Asimismo, se hizo una diferenciación entre los centros que pertenecen a organizaciones de la sociedad civil (OSC) con las que el Ministerio conviene la gestión, los que son propiedad del GCABA cedidos en comodato a las OSC y los que alquilan casas o edificaciones. El relevamiento de la información fue realizado durante el segundo semestre de 2017, mientras que el procesamiento y el análisis de dicha información se efectuaron durante el primer semestre de 2018
El Programa de los Centros de Primera Infancia (CPI) fue creado en abril de 2009 para propiciar la inclusión social y garantizar el desarrollo físico y psíquico de los niños y adolescentes. Su funcionamiento se organiza bajo la modalidad de “gestión asociada”, junto a organizaciones de la sociedad civil que ya existían en los barrios de mayor vulnerabilidad social de la Ciudad, y que ofrecían servicios dirigidos a los niños y niñas más pequeños de las familias de esos barrios. Así, la organización responsable de cada centro asume la responsabilidad de la gestión y se compromete a cumplir con los lineamientos del Programa, a brindar toda la información requerida y aceptar el seguimiento y control de su funcionamiento por parte del Ministerio. Por su parte, el Ministerio financia la mejora de la infraestructura y el equipamiento del espacio físico en el que funciona el centro, provee los alimentos y otorga una beca mensual por niño. De esta manera, el Programa busca asegurar el cuidado de los niños y niñas de entre 45 días y 4 años pertenecientes a familias vulnerables. Entre sus objetivos específicos, se encuentran la inserción y socialización de los niños y su entorno, la creación de condiciones de participación de las familias para que se inserten en el proceso educativo de sus hijos e hijas y la concientización sobre la importancia de la educación inicial en el desarrollo. Entre las líneas de acción, se establece un servicio alimentario compuesto por desayuno, almuerzo y merienda; el seguimiento y cuidado de la salud; la estimulación y educación a cargo de docentes de nivel inicial y auxiliares, con actividades basadas en el juego, el desarrollo del lenguaje y aprendizajes tempranos. Para ello, el servicio es de jornada completa, de ocho horas de duración. Para garantizar una calidad homogénea, cada centro se organiza por salas, de acuerdo con la edad de los niños y niñas, con un número máximo de 24 niños por sala y una relación de un adulto por cada 5 niños y niñas para salas de menores de 1 año y un adulto cada 12 niños y niñas para salas de 1 a 4 años. Informe sobre evaluación de efectos del Programa CPI: un estudio muestral 6 El plantel técnico profesional de cada centro está integrado por un director/a/referente; un equipo técnico compuesto por un/a psicopedagogo/a, un/a psicomotricista, un/a trabajador/a social, un/a psicólogo/a, docente de nivel inicial, maestras/os auxiliares, maestras/os especializadas/os en Plástica, Educación física y Música, y encargados/as de limpieza y mantenimiento. Actualmente, el programa cuenta con 76 centros que atienden a una población aproximada de 11 mil niños y niñas.