Enseñanza de la historia y memoria colectiva
En las últimas décadas las investigaciones sobre el aprendizaje y la enseñanza de la historia en la escuela están concediendo una creciente atención a la profunda dimensión identitaria que supone el examen del pasado y la importancia que éste tiene en la proyección de futuros colectivos. De allí la necesidad de traer a la luz los debates y las luchas culturales que supone la enseñanza de la historia, y de reflexionar acerca de las representaciones del pasado y sus tensiones. Este libro se propone trazar un panorama de esos debates, en un momento especialmente pertinente como el actual, que se caracteriza por procesos de globalización y crisis de las identidades nacionales.La obra -que nació en el marco del proyecto Alfa “Enseñanza de la Historia y Memoria Colectiva”, iniciativa de la Unión Europea que cuenta con la coordinación de la Universidad Autónoma de Madrid y FLACSO (Argentina)- reúne las contribuciones de destacados especialistas de Europa y América latina. En la primera parte se desarrolla una reflexión teórica sobre las relaciones entre memoria, identidad e historia, los usos y formas posibles de la tarea historiográfica –reflexión imprescindible a la luz del extendido debate sobre el “fin de la Historia”-. La segunda aborda los artefactos culturales –esto es, las narrativas, monumentos, paisajes, imágenes- que por un lado son construcciones históricas y a la vez promueven nuevas representaciones sociales y educativas. Se concede una particular atención a la comprensión de los citados artefactos en la mente de los alumnos, con especial énfasis en contextos nacionales concretos, como los de Italia y Colombia. En la tercera sección se presentan una serie de trabajos sobre las memorias del pasado reciente -desde el recuerdo de las últimas dictaduras militares en la Argentina y Chile, hasta el tema de la otredad en la enseñanza de la historia en Francia y su complejo papel de construcción de una ciudadanía no excluyente-.En suma, se trata de una obra que reúne los debates más críticos y urgentes que se plantea hoy la enseñanza de la historia, en el marco de una revisión del papel de la escuela como espacio fundamental en la transmisión de identidades y saberes históricos legitimados.