Estudio sobre situaciones conflictivas y de violencia en escuelas secundarias de gestión pública y privada del área metropolitana de Buenos Aires
Coordinadores: Dr. Gabriel Noel, Mg. Luís D’Ángelo y Lic. Daniel Fernández
Convenio UNICEF — FLACSO / SSA / ARGA / 2009 / 00000523-0
Esa sensación de que nos encontramos frente a un importante problema relativo a las situaciones conflictivas y de violencia en las escuelas despierta preguntas en relación a la verdadera magnitud del problema, y requiere de un diagnóstico acertado que aporte significativamente al debate sobre la temática.
Algunos autores afirman la existencia de una importante relación entre el clima escolar, el papel de la familia y determinados hechos de conflictividad y violencia en las escuelas. Asimismo, estudios tanto locales como internacionales han planteado que los factores propiamente institucionales (es decir los adjudicables a la propia dinámica de la institución escolar como la falta de metas claras, la inexistencia, inconsistencia o desconocimiento de las normas o expectativas de la institución, las fallas en la comunicación hacia dentro o hacia afuera, etc.) tienen frecuentemente más peso que los contextuales/ambientales o que los individuales/psicológicos en la explicación de la violencia en la escuela, o al menos de una parte importante de la misma. Este es un aspecto que merece ser tenido en cuenta en la medida en que rompe con el supuesto común de “niños o jóvenes violentos” o “barrios violentos” como origen exclusivo (o incluso predominante) de la violencia en escenarios escolares.
Por tanto, tal como afirmáramos previamente la temática implica una relación entre clima escolar, conflictos y violencia en la escuela. Sin embargo, el concepto de violencia en la escuela no es unívoco e implica la necesidad de especificar qué se entiende por ello. Éste es un tema de gran complejidad y como señalan diversos autores prácticamente no existen trabajos sobre el tema ni especialistas que no comiencen planteando el problema de la polisemia del término violencia en relación al ámbito educativo.
Sin la pretensión de zanjar la cuestión, nosotros hemos decidido plantear en este contexto una serie de ideas que nos permitirán definir operacionalmente el problema que nos concierne, por lo cual consideramos siguiendo a Isla y Miguez (2003) [1] que la noción de violencia siempre depende de valores subjetivos (…) Estas interpretaciones siempre están relacionadas con valores que se desprenden, no sólo de normas y leyes generales sino de su socialización según un conjunto de relaciones sociales mediadas por la clase, la cultura y subculturas, la localidad, la familia e incluso también por la misma subjetividad de la persona. Así, el uso de la palabra violencia para una acción está sujeto de manera inmanente a la concepción ética de los sujetos que la realizan, reciben o simplemente asisten a dicha acción:
“Tiene de esta forma múltiples puntos de referencia. (…) Por ello nosotros la conceptualizamos, en una primera aproximación, como formas de trasgresión a usos, normas y leyes de una sociedad. De esta manera, la violencia, en su expresión física o simbólica es parte constitutiva de las relaciones sociales. Es episódica en sus manifestaciones extremas (el daño físico), pero en sus manifestaciones no extremas es cotidiana e inmanente de las relaciones sociales, pues hace parte de la tensión permanente entre el cumplimiento del orden establecido y su trasgresión” (Isla y Míguez 2003:24).
Nótese asimismo que, para estos autores, la violencia no necesariamente es resultado de una agresión física.
En la perspectiva de este trabajo se priorizarán como indicadores aquellos aspectos que permitan detectar la presencia de agresiones físicas, en el sentido real o potencial de daño físico, pero sin desconocer la importancia del daño psíquico como manifestación de violencia o situaciones de violencia; y sin dejar de lado tampoco ciertos fenómenos como la intimidación, humillación y burla (“bullying”) o el acoso, así como las diversas formas de discriminación que pueden acompañar o estar en el origen de todas o algunas de estas prácticas, las cuales pueden no involucrar daño físico, pero sí pueden ser manifestaciones previas al surgimiento de agresiones físicas o acompañarlas habitualmente.
Es probable además, que, a priori, el sentido de la violencia no sea el mismo para los entrevistados, ya se trate de estudiantes, docentes o directivos, que para quienes tratamos de aproximarnos al problema, esto es, que la violencia sea experimentada por aquellos en forma más o menos naturalizada, esto es como un acto hasta cierto punto normal y frecuente. Creemos que la presencia de interpretaciones diferentes sobre aquello que es o no violento, puede estar dándonos la pauta de un cambio valorativo que puede ser el resultado de cambios en las formas de socialización e integración en nuestra sociedad.
OBJETIVOS DEL PROYECTO
Este estudio busca dimensionar y describir los fenómenos relativos al clima escolar, las situaciones conflictivas y de violencia en el ámbito educativo de las escuelas secundarias de gestión pública y privada de la Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires y explorar, las estrategias que implementan las escuelas para organizar la convivencia.
OBJETIVO GENERALES
- Describir el clima y la convivencia de las instituciones educativas, así como sus factores subyacentes.
- Describir y dimensionar el fenómeno referido a situaciones conflictivas y de violencia en las escuelas secundarias de gestión pública y privada de la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires.
- Explorar estrategias implementadas para organizar la convivencia en las instituciones educativas con el objeto de disminuir los niveles de ‘conflictividad y violencia’.
OBJETIVOS SECUNDARIOS
A. Clima y convivencia escolar
A.1. Comprender y describir el clima emocional de los alumnos en la institución en relación a la temática de la convivencia y conocer cómo son percibidas las relaciones entre los diferentes actores en el ámbito educativo.
A.2. Describir aspectos institucionales en relación a la permeabilidad, disposición de las instituciones educativas (autoridades, docentes y otro personal) a las preocupaciones de los alumnos e indagar en la confianza de los mismos en relación al resto de los actores institucionales.
A.3. Percepción y comunicación entre directores, docentes y padres sobre el clima escolar y la convivencia.
B. Situaciones conflictivas y de violencia
B.1. Describir y dimensionar aspectos relativos a situaciones conflictivas y de violencia en el ámbito escolar secundario, tales como agresiones con uso de fuerza física y peleas con intercambio de golpes, venta o consumo de drogas legales o ilegales y presencia de armas en las escuelas. Conocer sus aspectos dinámicos ambientales y situacionales.
B.2. Describir y dimensionar hechos conocidos como ‘bullying’ y actos o actitudes discriminatorias. En relación al primero se estudiarán aquellos relativos a intimidación, hostigamiento, ridiculización, humillación o aislamiento. Respecto de los segundos, actos o actitudes discriminatorias o que tengan origen en la discriminación sea por etnia, origen nacional, clase social, actividad, apariencia física o cualquier otro asilado o en combinación.
C. Estrategias implementadas para organizar la convivencia en las instituciones educativas
C.1. Captar la percepción que sobre la temática de la convivencia escolar y la forma de resolución de las situaciones de conflictividad poseen los diversos actores institucionales.
C.2. Caracterizar la organización, implementación y evaluación de la convivencia en las instituciones.
C.3. Explorar la propensión a la prevención de situaciones conflictivas y de violencia y a la optimización de su abordaje.
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[1] Isla, A. y Míguez D. (2003) /Heridas Urbanas. Violencia Delictiva y Transformaciones Sociales en los Noventa/. Buenos Aires. Editorial de las Ciencias.